La tecnología NFC ha marcado un antes y un después en nuestro día a día. Durante la pandemia del COVID-19 ha sido el método preferido por los usuarios para pagar en los establecimientos sin necesidad de tocar absolutamente nada. Más de dos años después, se ha convertido prácticamente en un "must": si quieres utilizarla pero tu teléfono no la tiene, descubre cómo.
La importancia actual del NFC
Si tu móvil tiene alrededor de seis años es probable que ya sepas de qué se trata el NFC. Hablamos de una tecnología de transferencia de datos con la que dos dispositivos pueden enviarse información si se encuentran lo suficientemente cerca.
El NFC es fundamental en un sinfín de servicios de transacciones económicas, aunque también es posible usarlo como método de identificación con algunos sensores o acceder a servicios como el transporte.
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La mayoría de los establecimientos han abrazado esta tecnología. Además, los teléfonos móviles no son los únicos que la incorporan: podemos encontrarla en pulseras o smartwatches, entre otros.
Pero si tu smartphone no es compatible con ella, siempre puedes aprender cómo poner la tecnología NFC en un móvil que no la tiene.
¿Es posible poner NFC a un teléfono que no lo tiene?
Es una pregunta recurrente dada la cantidad de adaptadores y tutoriales que existen hoy en día. Si quieres usar la tecnología Near Field Connection en tu dispositivo no compatible, es muy posible conseguirlo.
Eso sí: no hay una forma de integrarla como tal en tu teléfono, mediante la inserción del propio chip NFC. Por lo tanto, la solución pasa por usar hardware externo para incluir esta tecnología inalámbrica a tu smartphone.
La primera opción son las pegatinas NFC. Algunas entidades bancarias disponen de ellas, por lo que puedes preguntar a tu banco si es posible conseguir una para tu terminal.
Una vez la tengas en tu teléfono solo tienes que acercarlo a un lector NFC para empezar a pagar con ella cuando quieras. Por supuesto, esta pegatina estará asociada a tu cuenta como si fuera una tarjeta de crédito más.
Otra opción es adquirir un dispositivo NFC externo, como el de la imagen. Aunque no son muy grandes, sí pueden resultar algo aparatosos. Solo tendrás que configurarlo y en pocos minutos podrás empezar a usarlo donde quieras.
La tercera opción depende de tu compañía telefónica. Algunas operadoras dan la opción de proporcionar a sus clientes tarjetas SIM con NFC. Consulta con la tuya y, con suerte, podrás disponer de una.
¿Es más seguro que renovar el móvil?
Si bien estas tres opciones pueden suponerte evitar renovar tu móvil, la tecnología NFC la incorporan ya hasta los teléfonos más baratos. Por ello, quizá podrías plantearlo como un "upgrade" a más y mejores prestaciones.
Cabe destacar que esta opción es mucho más segura. Y es que las SIM con NFC y las pegatinas están en permanentemente funcionamiento, a diferencia de los terminales con NFC, que permiten activar y desactivar esta tecnología. Por ello, alguien con un datáfono podría hacerte cobros sin que te dieras cuenta.
En MÁS´MÓVIL queremos que tengas todas tus necesidades cubiertas, y si quieres usar NFC en un teléfono más bien antiguo, puedes hacerlo. Aunque nuestra recomendación es que adquieras un terminal actualizado por tu propia seguridad. Si quieres información sobre nuestras ofertas, llámanos de forma gratuita al 900 696 301 o consulta nuestra web.
