El teléfono móvil puede parecer inofensivo, pero lo cierto es que en su producción, uso y eliminación se producen graves situaciones que contaminan y afectan a nuestro planeta de forma negativa. Desde el uso de recursos y minerales pobres, extraídos de forma ilícita, hasta producciones de CO2.
El mundo del a tecnología por desgracias está muy unido al consumo, lo que provoca que de forma masiva y muchas veces sin control, se fabriquen dispositivos que finalmente ni siquiera son vendidos o pasan con los usuarios apenas una semana. La caducidad cada vez es más rápida y esto no solo afectan al bolsillo del so consumidores.
Internet y la telefonía móvil, líderes en contaminación
El impacto ambiental resulta cada vez mayor en torno al los teléfonos móviles debido al aumento de usuarios y dispositivos que se ha producido en el mundo. Las aplicaciones y el uso de Internet también cuenta en el impacto ambiental que producimos los usuarios.
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Aunque nosotros no lo veamos, cuando realizamos una llamada, utilizamos el móvil para enviar un correo electrónico o utilizamos una aplicación, se está generando un montón de energía nivel mundial alimentada mediante energía eléctrica, la cual está siendo generada por combustibles fósiles, algo que debería frenar y eliminarse por completo.
Las energías renovables son capaces de cambiar nuestro modo de vía, aunque no totalmente, porque como vamos a ver a contaminación, no solo el uso de estos dispositivos y de los recursos es el culpable de la situación que estamos viviendo.
Contaminación durante la producción de los móviles
Durante la producción y extracción de materiales para los dispositivos móviles se utilizan más de 40 materiales tóxicos que afectan no solo al planeta, también a las explotaciones en países en vías de desarrollo a los trabajadores.
Estos materiales son en su mayoría son arsénico, antimonio, berilio, plomo, níquel y zinc, o metales pesados como el plomo, cadmio o el mercurio, que afectan al medio ambiente y todo nuestro entorno de manera masiva, básicamente sin un control.
Una vez la extracción de estos materiales se ha realizado, damos paso a su utilización, donde en las fábricas si encontramos más control, a costa de un consumo de energía muy importante para conseguir que los materiales realicen la función que se espera de ellos en los teléfonos móviles. Miles de emisiones emitidas a la atmósfera y al planeta que continúan su camino al ser enviados a otros países.
Las millones de unidades de dispositivos móviles vendidas en el mundo, están compuestas por muchos procesadores, componentes, placas base y una larga lista de componentes que viajan á los largo de todo el planeta, recorriendo más de 8000.000 kilómetros, algo que también cuenta en la huella digital que estamos dejando.
Cada uno de los componentes es fabricado en una punta del planeta tierra, esto obliga a que después todas tengan que viajar para unirse en un único smartphone, así como también ocurre con gadgets y cualquier producto de tecnología que podemos imaginar.
En la producción y más tarde también, se ve involucrada el agua, donde un solo teléfono móvil necesita de 12 litros de agua limpia, que posteriormente no puede ser utilizada, algo que puede parecer mínimo pero que si multiplicamos por los millones de smartphones que hay en el planeta, nos da resultados sorprendentes.
Nuestro uso del teléfono móvil también contamina
Con nuestros teléfonos móviles súper desarrollados, tenemos la capacidad de utilizar muchas aplicaciones de forma gratuita, así como también juegos que nos hacen pasar horas delante de la pantalla para matar el aburrimiento. Esto provoca también emisiones y daños al planeta que resultan primordiales para la evaluación adelantada del cambio climático, entre otros factores.
La conexión a Internet de los móviles de todo el mundo supone ya el 2% de la emisión global de gases con efecto invernadero. “Cada correo electrónico genera 4 gramos de CO2 y el envío de 65 emails equivale a recorrer un kilómetro en automóvil”, ilustra la consultora FTI Consulting.
Esto se debe en gran parte a que entre el 35% y el 40% de la factura de la luz de los centros de datos donde se almacena todo lo que existe en la nube, utiliza y necesita de grandes procesos de refrigeración para los servidores. Esto ha obligado al so gobiernos y en parte también a las empresas a tomar medidas, haciendo que compañías como Google, Facebook, Apple o los miles de fabricantes que hay en el mundo, se comprometan a invertir para reducir la huella de CO2.
El problema continua cuando nos deshacemos del móvil
Gran culpa de la huella ecológica que promovamos con los smartphones está asociada a los desechos de los teléfonos móviles, como os explicamos, reciclar smartphones es posible incluso consiguiendo un beneficio a cambio.
El más tratamiento de los residuos tecnológicos nos afecta cada día, sólo se recicla un 21% según los cálculos realizados por Back Market, lo que nos supone un grave peligro para el medio ambiente. Un solo smartphone es capaz de contaminar toda el agua que consumimos en España en 24 horas.
El consumismo tiene gran parte de la culpa de esta situación, seguramente no necesitamos un móvil nuevo, pero la gran cantidad de anuncios y medios que nos hacen pensar lo contrario, transforman nuestra mente sin darnos cuenta.
En MÁSMÓVIL queremos concienciar a los usuarios. Por eso mostramos y explicamos cómo afecta realmente la producción, el uso y eliminación de los móviles al planeta. Si quieres información sobre nuestras ofertas, llámanos gratuitamente al 900 696 301 o consulta nuestra web.