La ciencia ficción es la puerta de inspiración de muchas tecnologías actuales. Es muy fácil imaginar como avances en tecnologías cotidianas y su uso en movilidad, mejoran nuestra formas de comunicación social. Multitud de libros, animes y películas nos han mostrado ejemplos de usos concretos de ropa y complementos futuristas que son una ayuda en el día a día de las personas. Tecnologías hasta ahora solo al alcance de los superhéroes.

En pocos años, la interacción entre los hombres y las máquinas, una de las realidades que siempre ha estado presente en la ciencia ficción, se hará más estrecha gracias a tecnología y ordenadores integrados en la propia ropa. Lo que podría mejorar de forma significativa la productividad de las personas o por ejemplo su seguridad en caso de accidentes. En este sentido, un proyecto denominado "Wear it @Work", cofinanciado por la Unión Europea con el soporte de algunas de las principales empresas de tecnología, está desarrollando algunos sistemas y herramientas de interacción para incluir tecnología en los diferentes tipos de accesorios de vestir.

Estas tecnologías serán una realidad en poco tiempo gracias al avance en el desarrollo de hardware, software y las mejoras de las comunicaciones. Una de las claves está en la adopción del protocolo de comunicación IPv6 que permitirá multiplicar de forma exponencial el número de direcciones IPs existentes. Una red donde el número de máquinas conectadas será superior al de los internautas. Un concepto que se conoce bajo el nombre de "Internet de las cosas".

De esta forma, cada persona podrá tener a su disposición decenas de direcciones IPs únicas para todos sus dispositivos. Desde accesorios como gafas, pulseras o joyas, pasando zapatillas o chaquetas. Por ejemplo, unas zapatillas de deporte con conexión permanentemente a Internet permitirá conocer en tiempo real las distancias recorridas así como las calorías consumidas sin necesidad de recurrir a dispositivos externos.

Empresas como Google y Apple están trabajando en nuevos desarrollos de dispositivos adaptados a la ropa y accesorios que se comunican entre ellos. Por ejemplo, destaca unas gafas que añaden una capa de datos a la realidad y nos indican datos como los lugares o personas con la que nos encontramos. Hasta ahora, este tipo de dispositivos son pocos usables y sobretodo muy caros. Prototipos que muestran en ferias tecnológicas pero con escaso volumen de ventas.

Un paso más en tecnologías para vestir viene de la mano de las nanopartículas en la tinta para tatuajes. De esta manera, se pueden conocer diferentes condiciones del cuerpo humano mediante el uso de partículas que emiten una radiación fluorescente según los niveles de glucosa o sodio en sangre. Una tecnología que puede ser muy útil para diabéticos.

Foto | Grey Loch