Uno de los dispositivos que posiblemente se convierta en uno de los regalos de Reyes más buscados es la nueva Nintendo Switch modelo OLED. Nintendo ha lanzado una nueva revisión de la consola que se junta a la que salió estrenando el nombre y su versión Lite. Pero muchos tienen dudas sobre si la Nintendo Switch OLED merece la pena y esa es una duda que te vamos a despejar a continuación.
Así es la Nintendo Switch OLED
Empecemos por definir el producto. Nintendo ha demostrado de nuevo que la jugabilidad está por encima de la fuerza bruta y lo ha reforzado tomando prestado un concepto de unas rivales cada vez más amenazadoras: las tablets.
Esto sería un esbozo de lo que es la Nintendo Switch, una consola híbrida pensada para que puedas jugar donde quieras y que explota sus posibilidades cuando la conectas a su dock de la televisión.
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La firma japonesa apenas ha variado en el diseño, ya que nos encontramos con los mandos colocados a los lados de la consola. Esta destaca por su pantalla tipo tableta, que también es táctil, y que tiene un panel OLED de 7 pulgadas de gran luminosidad.
Aprovecha muy bien la parte frontal con unos marcos mucho más pequeños. Dispone de sus botones clásicos de encendido y volumen, un puerto USB C en la parte interior y una salida en la parte superior para el ventilador junto a la bandeja donde se ponen los juegos.
Otra de las grandes mejoras que diferencia la Switch de la Switch OLED es la pata desplegable. Esta es la que se despliega para utilizar el dispositivo en modo atril en cualquier parte y que ahora ocupa la mitad inferior del cuerpo del aparato.
Recordemos que en la versión inicial era una pequeña pata que, en las dos versiones, ocultaba el puerto de expansión de memoria por tarjetas microSD.
Diferencias entre la Nintendo Switch, Lite y OLED
Ahora que conoces la consola toca echar un vistazo para saber si merece la pena comprarte la Nintendo Switch OLED. Vamos a ir punto por punto y veremos qué nos encontramos:
Tamaño
El espacio es una cosa importante para muchos y Nintendo parece que ha pensado en todos. De las tres consolas la Lite es la más pequeña, aunque a nivel funcional se queda corta respecto a sus hermanas.
Pantalla
Este es uno de los reclamos del nuevo equipo, y es que la diferencia entre la Switch y la Switch OLED es el display. Las medidas no engañan, mientras que el LCD de 6,2 pulgadas impera en los modelos veteranos en el nuevo tenemos un OLED de 7 pulgadas.
Por lo tanto tenemos una consola más grande pero con mejor pantalla, ya que las OLED tienen colores más brillantes y además son más eficientes a nivel energético
Autonomía
Este es otro de los puntos interesantes por los que la consola actual de Nintendo ha sido criticada. Y es que la pila de la Switch dejaba unas 4,5 o 9 horas dependiendo del juego en versión móvil. Esto se mantiene en la OLED, pero la Lite es la que se queda atrás con su máximo de 7 horas.
Espacio Interno
Si eres de los que compra juegos en formato digital, puede que el espacio te sea de interés. Y es que la firma nipona ha doblado el espacio hasta los 64 Gb en la Switch OLED, aunque puedes aumentar la capacidad hasta los 2 TB.
Accesorios
Quitando la versión Lite, que tiene un cuerpo fijo, los Joy-Con son iguales en las otras dos versiones. La única diferencia es el nuevo dock donde se carga la consola, que en el de la OLED tiene un nuevo diseño e incluye puerto a Internet por cable que no tenía la versión antigua.
Potencia
Curiosamente los diferentes apellidos no han tenido nada que ver en el corazón de la consola. Y es que elijas la que elijas, tendrás un chip NVidia Tegra X1 personalizado. Por lo tanto, todas tienen exactamente la misma potencia.
Precio
Aquí está uno de los detalles interesantes y es que el precio te puede decir si merece o no la pena la nueva Nintendo Switch OLED. Si tenemos en cuenta este factor, única y exclusivamente, su coste es de 349 euros mientras que la versión de 2019 roza los 300 euros. La Lite baja aún más, hasta los 220 euros.
Conclusión
Entonces, una vez vistas estas diferencias, ¿merece la pena la Nintendo Switch OLED? La respuesta es un claro sí. Si eres de los que ha aguantado hasta hoy esta es la opción más recomendada.
Las mejoras lo avalan: mejor pantalla, más almacenamiento y mejor diseño. El rendimiento es el mismo, pero son 50 euros de diferencia por un producto mejor.
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