Entre los cambios normativos que en los últimos tiempos han llegado a España, el índice de reparabilidad es uno de los más importantes. Este nuevo término en el que nos detenemos supone un antes y un después para el país, así como de todos aquellos productos que se vendan dentro de las fronteras.
Una idea que no es pionera, sino que ya la hemos podido ver con anterioridad en Francia, por lo que España se convierte en el segundo país en aplicarla dentro de la Unión Europea.
Una información que será muy relevante como vamos a conocer para los consumidores, quienes tendrán un motivo más fácil y sencillo a la hora de escoger o no un producto.
¿Qué es el índice de reparabilidad?
Para definir el índice de reparabilidad podemos resumirlo como una puntuación que nos ayuda a comprender cómo de sencillo o complejo resulta reparar un producto.
Esta nota se fija entre un máximo de 10 y mínimo de 0.
Cuanto mayor sea, más fácil será arreglar el producto y cuanto menor sea, más difícil de reparar.
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Son varios los criterios que se aplicarán para conseguir la nota final de reparabilidad, entre los que nos encontramos un listado que desde el momento de su entrada en producción tendrán que tener en cuenta los fabricantes.
Estos son los puntos más importantes a valorar, los cuales se realizarán bajo cada una de las compañías junto a la supervisión de Consumo en España:
- Documentación aportada en relación con las reparaciones.
- El nivel de dificultad de desmontaje del producto tecnológico.
- La disponibilidad de piezas de reparación y/o reemplazo.
- El precio entre las piezas de repuesto y el producto original.
- Otros aspectos importantes de la reparación en función del producto.
Pensado para todos los productos y marcas
Aunque todavía faltan aspectos a conocer de este nuevo sistema, se espera que la mayoría de productos inteligentes se acojan al mismo.
Este criterio aún está por conocer, aunque los que s í estarán bajo ese sistema serán los móviles, un producto tecnológico cada vez más importante por sus múltiples posibilidades y que en los últimos tiempos ha estado bajo la atenta mirada de la obsolescencia programada.
A este se pueden sumar otros productos de domótica, llegando incluso a afectar a los vehículos eléctricos como los patinetes u otras variedades que cada vez ocupan más espacio en nuestras calles.
Productos más fiables y duraderos
Con este empujón administrativo se espera que las marcas se esfuercen en conseguir que sus productos sean más fácilmente reparables.
También, con esta medida se lucha contra la producción masiva de productos, devolviendo la posibilidad de sacarles más partido a los que tenemos en la actualidad.
Con esto se tratará de explorar mejor los productos actuales y no depender tanto de nuevos lanzamientos y cambios en el hardware.
Sin embargo, también estamos viendo modificaciones en el software y es por ello que en la panorama Android las actualizaciones también están siendo ampliadas por años.
Una serie de iniciativas enfocadas en reducir ya no solo la producción, sino también la basura electrónica.
A su vez, el reciclaje de componentes podrían agilizarse, dado que en la actualidad las toneladas de basura electrónica que somos capaces de producir en España superan límites que hace apenas 10 años ni nos planteábamos.
Esto podría llevarnos a ver el inicio de un nuevo mercado, donde la segunda mano y los productos reacondicionados ganen confianza entre los usuarios.
El índice de reparabilidad haría posible conocer lo complejo o sencillo que será seguir manteniendo smartphones que ya han sido arreglados.
En MÁSMÓVIL sabemos que uno de los grandes problemas de la tecnología se debe a lo complicado que resulta arreglarlos, por ello este índice de reparabilidad nos puede ayudar a comprar productos y que nuestra decisión vaya enfocada en conseguir los que son más fáciles de arreglar. Así podremos solventar los problemas si les sucede algo. Si quieres información sobre nuestras ofertas, llámanos gratuitamente al 900 696 301 o consulta nuestra web.
