Va en nuestro ADN. #SomosRaros. Eso es así. Y, claro, no puede ser que, siendo tan raros como somos, sigamos teniendo un blog normal. Ojo, que estamos muy contentos del contenido que veníamos escribiendo. Pero, hasta hoy, nuestro blog ha sido uno más. De buena calidad, sí. Pero un blog normal para un operador de telefonía móvil. Y eso no termina de casar con nuestra identidad.
Si somos raros, tenemos que demostrarlo en todo lo que hacemos. Como con nuestra Tarifa Cero. O como con nuestros anuncios (esperemos que los hayas visto), con nuestra cuenta de Twitter o con nuestra página en Facebook.
El mundo está lleno de cosas normales. De gente normal. De empresas normales. De marcas normales. Y de productos normales. Nosotros, que, normalmente, no tenemos nada contra la normalidad, creemos que son aquellos que se diferencian los que aportan más valor. Normal.
Así que, a partir de ahora, este blog sin vuelta de hoja va a sufrir una vuelta de tuerca. Vamos a salirnos de hablar casi exclusivamente de contenido "techie" para intentar contar historias más generalistas que, creemos, que te pueden interesar más. Blogs de tecnología hay muchos. Y muy buenos.
Blogs raros, no tantos, y queremos que nuestro blog sea un Blog Raro.
¿Por qué este blog va a ser raro? Porque pretendemos escribir sobre rarezas cotidianas. Sobre tecnología, sí, que sabemos que te interesa. Pero, también, sobre viajes. Sobre cine. Sobre series. Sobre curiosidades. Sobre cosas aparentemente normales pero que, en realidad, tienen ese toque de rareza que las hace únicas y deseables.
Esperamos que tú, bicho raro (de buen rollo, eh), nos acompañes en esta aventura.