Música es el arte de combinar distintos sonidos atendiendo a la melodía, el ritmo y la armonía para crear un sonido expresivo normalmente agradable para nuestros oídos. Como la imaginación del humano es casi, casi infinita, hemos creado todo tipo de instrumentos que nos proporcionan esos sonidos, y algunos de ellos son de lo más curiosos.
En Zadar, Croacia, además de divisar algunos de los atardeceres más espectaculares, podrás disfrutarlos con música de fondo, porque tienen construido un órgano de mar que con el simple oleaje y las corrientes produce un agradable sonido.
El Arpa siempre ha sido un instrumento de lo mas clásico y sobretodo difícil de transportar por su gran tamaño. El Arpa Láser actualiza el concepto del arpa, pero haciéndolo mucho más espectacular y moderno. Al pasar la mano por el haz de luz, se activa un fotodiodo conectado a un ordenador o sintetizador que reproducirá el sonido, además así puedes emular cualquier sonido electrónicamente.
El Theremin fué inventado por Leon Theremin en 1928, y aparte de su extraño sonido, lo mas curioso es la manera de tocarlo, ya que para ello el músico no tiene contacto físico en ningún momento con el instrumento, sino que funciona por gestos como cuando juegas a la Wii o al Kinect. Además fue uno de los primeros instrumentos musicales electrónicos. Aviso: ¡Da un poco de miedo escucharlo!
Hidraulófono Básicamente se trata de un órgano, pero que funciona con agua, como si fuera una de esas fuentes de chorrito. El teclado es un tubo con agujeros por los que fluye el chorizo de agua, y tapándolos se consigue el sonido. Es parecido a tocar un piano, pero tapando agujeritos.
El Didjibodhrán es una mezcla entre un instrumento de percusión y uno de viento. Es un tambor de piel de cabra estirada y un marco de cerámica o madera por el que soplas.
Una de las cosas que todos hemos hecho cuando tenemos una botella de tercio de cerveza en la mano ha sido soplar desde la boquilla para hacer silbar a la botella. Si lo has probado estando más o menos llena habrás comprobado que suena más agudo o más grave. Pues bien si te diste cuenta de eso, sumarle muchos tercios de cerveza unos más llenos que otros, ¡Tienes un órgano de cervezas!