Hace poco nos hicimos esta pregunta, ¿por qué tienen tanto éxito los vídeos de gatos en YouTube? Rebuscando por la red hemos encontrado hasta infografías que intentan explicar este fenómeno. Pero, ¿entonces hace falta tener gato para triunfar en Internet?
El tema de los gatos o los perros en YouTube ha dado mucho de qué hablar e incluso hay estudios sobre la naturaleza de estos animales que explican por qué son tan socorridos en las redes sociales. Sólo hay que fijarse un poco en el conocido Grumpy Cat, el gato con cara de mosqueo que ha generado en dos años unos 100 millones de dólares.
Pero si no tienes mascota ni estas dispuesto a condicionar tu éxito en la red a su carisma, lo mejor será que sigas estos consejos del libro 'Cómo triunfar en YouTube' para hacerte un hueco en la conocida red social.
1. Ten las ideas claras. Es muy fácil coger una cámara y grabar lo primero que pilles, pero no es lo más aconsejable. Ese vídeo puede convertirse en viral por lo malo que es o pasar inadvertido con las 4 visitas de tus familiares. Es imprescindible tener una idea de lo que quieres hacer para evitar sorpresas.
2. Originalidad. Lo mejor es dar un toque personal a lo que se haga, aunque sea copiar el videoclip de un famoso. O si no, que se lo digan a las centenares de personas que se han grabado imitando a Beyoncé o a Shakira.
3. Tratar bien a la audiencia. YouTube es una red social, y como buena red es importante tener comunicación con los usuarios, hablar con ellos, contestar a sus mensajes, y todo con educación, que al fin y al cabo son los que hacen que tu vídeo funcione. Precisamente hace unos días uno de los Youtubers más conocidos de la red, el Rubius, fue víctima de una suplantación de identidad que puso en duda su buena relación con los fans. Supuestamente se desvelaba una conversación en la que él decía que seguía haciendo vídeos sólo por dinero. La fama de este chico es tan grande, que tuvo que desmentirlo por Twitter para que sus fans recuperaran la calma.
4. Constancia. No puedes crear una comunidad de fans y publicar sólo un vídeo, o varios pero muy de vez en cuando. Sin darte cuenta toda esta gente se irá olvidando de ti, así que mejor pecar de mucho que no de poco.
5. Marketing. Ser Youtuber no significa sólo subir vídeos a la red. Como un auténtico profesional, el verdadero Youtuber, después de subir su historia, se preocupa por ella y de que llegue a la gente. En realidad se trata de un trabajo de marketing, por lo que tienes que vender tu vídeo en otras redes sociales, hacer un poco de SEO y fidelizar a la audiencia, con promesas 'Si llego a los 500 seguidores hago?' o llamándoles siempre igual '¿qué pasa planetari@s?'.
Pero no nos engañemos, al final el objetivo de todo esto es convertirse en viral. Con gato, con perro o simplemente con tu arte, llegar a miles o millones de personas por YouTube es posible, aunque nada fácil.