En un post reciente ya hablamos de las principales virtudes de estas máquinas, que no son nuevas en sí pero que se han extendido rápidamente en los últimos meses (la expiración de alguna que otra patente tiene algo que ver).

Se han visto ya ejemplos de cómo construir determinadas piezas de un avión e incluso viviendas con tecnología de impresión 3D. Su gran aportación para el mundo industrial radica en que ahora, desde cualquier lugar del mundo y en cualquier momento, se pueden fabricar piezas (moldes, prototipos y también determinados productos terminados) a un coste competitivo. ¡Tiembla, Asia!

Pero su mayor contribución para la sociedad se producirá en el campo de la salud. Estos son algunos ejemplos de cómo una impresora 3D puede salvar vidas:

1.       Prótesis para el Tercer Mundo:

En un artículo reciente de Cnet se hablaba de una empresa, Not Impossible Labs. El nombre le viene que ni pintado: se dedican a "imprimir" prótesis de plástico para las más de 50.000 que han perdido brazos o piernas en los conflictos de Sudán del Sur.

En concreto, son capaces de crear prótesis por 100 dólares en menos de 6 horas. No son tan sofisticadas como las convencionales pero, por primera vez, hacen accesibles este tipo de avances médicos para el Tercer Mundo.

2.       Reproducción de una tráquea

Sí, es posible. Un grupo de científicos de Michigan lo hizo el año pasado: crearon una tráquea artificial con una impresora, y salvaron la vida de un bebé. El aparato, teóricamente, será absorbido por el cuerpo del niño en unos tres años.

En este caso no se usó plástico, sino un material bio-absorbible, y la impresora funcionaba con láser.

3.       Corazones, hígados, riñones?. ¿trasplantes sin donante?

Se empieza con una tráquea... y en el futuro se podrán reproducir toda clase de órganos. Unos investigadores de la Universidad Heriot Watt de Edimburgo han sido capaces de recrear células madre embrionarias. Se cree que, antes de la próxima Navidad, los científicos serán ya capaces de crear los primeros órganos a partir de esas células madre. Unos órganos, además, con menor índice de rechazo que los naturales.

Hay una empresa que destaca en este campo. Se llama Organovo, cotiza en Bolsa y asegura que este año creará un hígado, que empleará para fines de desarrollo farmacéutico.

Para "imprimir" corazones, se tardará más tiempo. 10 años, según unos científicos de Louisville (Kentucky, EE.UU.).

4.       Pieles de anuncio

Si se pueden crear órganos, con una "bio-impresora" también se pueden crear tejidos de piel. Se podrá así regenerar las pieles dañadas porque, por ejemplo, se hayan expuesto a un incendio.

5.       Adiós a las lesiones de rodilla

Además de tejidos, una impresora 3D puede reproducir huesos humanos. La materia prima es el polvo de cerámica, que se añade al hueso dañado en capas, actuando como una especie de andamio. Al parecer, de esta manera se puede producir material óseo y sustituir los huesos dañados por unos a estrenar.

La medicina promete dar pasos de gigante en la próxima década. ¿Cuántos años viviremos en el futuro?