En Madrid se encuentran algunos de los mejores museos de Europa, entre los que destacan el Museo del Prado, el Reina Sofía o el Thyseen. Y es que ahora que llegan los días de frío es un buen momento para realizar visitas a estos templos del arte y disfrutar de los cuadros imprescindibles de esta ciudad.
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Paseo a orillas del mar (Joaquín Sorolla)
El pintor valenciano hizo de esta una de sus obras más icónicas, en la que representa a su mujer Clotilde y a su hija mayor paseando por la playa de Valencia cuando van vestidas de blanco. Esta pintura fue realizada en 1909 después de que Sorolla estuviera en Estados Unidos exponiendo sus anteriores obras, donde obtuvo gran éxito.
Se puede ver en el Museo Sorolla. Paseo del General Martínez Campos, 37.
Las Meninas (Diego Velázquez)
Se trata de un retrato de la familia de Felipe IV realizado en 1656. La composición del cuadro ha conseguido que se erija como una de las obras más importantes del Museo del Prado. En él se ven reflejados la infanta Margarita, doña María Agustina Sarmiento, doña Isabel de Velasco, los enanos Mari Bárbola y Nicolasito Pertusato, Marcela de Ulloa y José Nieto tras la puerta. Como punto diferenciador, el propio pintor también sale en su propio cuadro.
Se puede ver en el Museo del Prado. Paseo del Prado, s/n.
Guernica (Pablo Picasso)
Fue realizado en 1937 y representa el bombardeo realizado en la ciudad vasca de Guernica por la Legión Cóndor. El artista quiso mostrar el horror que vivieron sus gentes durante este crudo episodio.
Se puede visitar en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Calle de Santa Isabel, 52.
El jardín de las delicias (El Bosco)
Esta obra es un tríptico que representa varias escenas diferentes. La primera hace referencia al Paraíso que se describe la Biblia, la segunda al paraíso terrenal en el que ha sucumbido la humanidad llena de pecados y la tercera al infierno. Con esta obra, el autor quiso hacer alusión a los placeres efímeros de la vida.
Se puede ver en el Museo del Prado. Paseo del Prado, s/n.
Las tres Gracias (Rubens)
El cuadro plasma la belleza y la sensualidad del siglo XVII y, a su vez, representa a Aglaya, Talia y Eufrósine, las tres Gracias que fueron las tentaciones amorosas de Zeus, dios del Olimpo.
Se puede ver en el Museo del Prado. Paseo del Prado, s/n.
Mujer en el baño (Lichtenstein)
Esta es una pintura del arte pop que revolucionó su época. Fue realizada en 1963 mediante la técnica benday que consiste en estampar puntos de colores muy próximos para que aparente una ilustración de cómic. El cuadro está pintado únicamente con azul, amarillo y rojo.
Se puede ver en el Museo Thyssen- Bornemisza. Paseo del Prado, 8.
Rostro del Gran Masturbador (Salvador Dalí)
Se trata de unas de las obras claves del genio Dalí. La realizó en 1929 en Cadaqués. Pertenece a la corriente del surrealismo y representa la aparición de su amante, Gala, en la vida del artista. Hace alusión a la sexualidad mediante diferentes elementos en el cuadro.
Se puede visitar en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Calle de Santa Isabel, 52.
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