Leer nos transporta a mundos diferentes, nos hace conocer a otros personajes y desata nuestra imaginación. Pero, ¿cómo han evolucionado los mismos? Con motivo del Día Internacional del Libro hacemos un repaso por el cambio de los hábitos de lectura en los últimos años y analizamos las ventajas del formato digital y su versión clásica en papel.
La llegada del libro electrónico revolucionó la forma de leer de mucha gente, ya que cuenta con muchos puntos a su favor. Poder llevar una biblioteca completa en el bolso es uno de ellos o, también, tener la posibilidad de ajustar el tamaño de letra según las preferencias personales.
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Por su parte, el formato en papel hace conectar a los lectores con la historia, ya que transmite otra serie de sensaciones. Se trata de la magia de la experiencia física. El olor o la textura nos guían directamente hacia el fondo de la narración, haciendo que la mente se centre mucho más en el relato.
Ferris Jabs escribió un artículo en 2014, publicado en la revista Investigación y Ciencia, titulado 'Por qué el cerebro prefiere el papel', basándose en el estudio de Maryanne Wolf de la Universidad de Tufts (EE.UU.) en el que explica que a pesar de las ventajas que nos proporcionan los formatos electrónicos, nuestro cerebro prefiere tocar y sentir este material. Y es que al lector le resulta estimulante saber cuántas páginas ha leído y cuántas le quedan por leer. Además, el formato físico permite a la mente formar una imagen de la estructura, tal y como si se tratara de un mapa.
Ventajas del formato digital
- Los libros electrónicos recogen cientos de ejemplares en un mismo dispositivo que puedes llevar a todas partes. Además, son accesibles desde cualquier lugar del mundo.
- Los e-books son más baratos. No hablamos del dispositivo, sino de los ejemplares. Al no tener gastos de impresión se reduce su precio -y también beneficia al medioambiente-.
- Se puede personalizar el texto. Por ejemplo, las personas con dificultades para leer con letra pequeña pueden agrandarla en los e-readers. También se puede subrayar o crear notas sin dañar el papel.
- No se deterioran. Y lo mejor es que si el dispositivo se rompe, siempre puedes tener una copia de seguridad en la nube o en tu ordenador.
- Es posible buscar palabras o expresiones al instante. Gracias a la conexión a Internet, si hay cualquier cuestión que no que no se entienda es posible consultarla al instante. Incluso muchos e-books ya traen un diccionario incorporado.
Ventajas del formato físico
- El cerebro prefiere el papel. Lo dicen los estudios y los lectores. Es más fácil concentrarse cuando tenemos el libro físicamente y recordar el contenido.
- Es posible sentir la magia de lo físico, de tocar y oler. Sensaciones que nos conectan directamente con lo que nos está contando el libro.
- Los libros no tienen batería ni necesitan Wi-Fi, por lo tanto, solo necesitas tu ejemplar cerca para enfrascarte en la historia.
- Un libro físico perdura para siempre. Hay obras que han sobrevivido cientos de años. Si queremos un ejemplar en concreto para consultar o para releer cuando queramos, resulta más útil conservarlo en la estantería.
- Los ojos se cansan menos que si leemos en una pantalla.
La lectura en España
Según el estudio "Hábitos de lectura y compra de libros en España en 2017" ? presentado en enero de 2018 ? la lectura de contenido digital (mayormente libros y periódicos) crece. De hecho, un 76,3% de personas aseguran leer en este formato. De éstos, el 73,4% son lectores frecuentes.
Aproximadamente, el 25% de los libros leídos en el último año se hizo en formato digital. El ordenador, aunque es el dispositivo por excelencia para la lectura de libros digitales (49,6%), es el único que no aumenta. Destaca especialmente la lectura de libros en tableta (33%) y el incremento del uso del móvil para esta actividad (20,2%).
Ya hemos visto que los libros electrónicos están muy presenten en nuestra vida. Recuerda que en MÁSMÓVIL te ofrecemos la mejor conexión a Internet. Conoce nuestras tarifas o llámanos gratis al 900 696 981.
