La gente comienza a pensar que el mundo actual, tal y como lo conocemos, es totalmente seguro hasta que sucede algo que nos muestra otra realidad. Parece un chiste, pero existen personas y empresas que están especializadas en proveer al mercado de productos especialmente pensados para la supervivencia en un entorno hostil. ¿Cuál puede ser ese entorno? Sencillamente, desde un escenario postapocalíptico, hasta el día después de un tornado o un terremoto.
La parte postapocalíptica es la más fantasiosa, nadie piensa que mañana vayamos a vivir en un mundo estilo al de 'The Walking Dead', o 'Mad Max'. Sin embargo, las recesiones económicas, los fenómenos (desastres) naturales recientes y la creciente conciencia colectiva de que, en realidad, estamos más desprotegidos de lo que pensamos ha impulsado a cotas muy altas las empresas afines a la economía Mad Max.
No debemos quedarnos con la parte más fantasiosa, o más sensacionalista del asunto. La economía Mad Max es una parte importante del tejido empresarial en sitios como Estados Unidos, aunque cada vez la veremos en más países. Se trata de ofrecer productos pensados para facilitarnos las cosas cuando los suministros de bienes básicos fallan: desde útiles sencillos, pasando por acumuladores de energía para el hogar, llegando incluso hasta los búnkers de hormigón listos para resistir un tornado.
Se trata de un movimiento bastante lógico que mueve mucho económicamente. Si falla el suministro eléctrico, suele ser por unos minutos y no pasa nada. Si pasan varias horas, la cosa empieza a ponerse fea. Si tarda dos días, es grave: ¿qué mejor que disponer de un acumulador para los peores momentos? El caso es que se trata de una forma de ver las cosas con perspectiva, con lógica y con sentido común. ¿Cómo podemos asegurarnos de que no nos falten las cosas básicas si pasa "algo"?
Mucha gente está pensando en el fin del mundo, nosotros no, pero sí en que prevenir nunca está de más, incluso pensar en productos que nos permitan conservar los alimentos sin necesidad de utilizar energía eléctrica, acumuladores de energía, o métodos para no depender totalmente de lo que fácilmente nos podría faltar de darse un fenómeno lo suficientemente "grande" como para dejarnos sin agua o sin luz durante unos días.
La economía Mad Max está en la frontera entre la economía de lo más práctico, y la economía alarmista. ¿Dónde la situarías tú?
Vía | The NYTimes
Fotos | Tamsin Slater, blipsman