Actualmente es muy común contar con algún servicio de almacenamiento en la nube. Almacenar gran cantidad de información en smartphones, ordenadores y otros dispositivos genera la necesidad de guardar ese contenido en un lugar seguro, accesible y con espacio suficiente para almacenar más y más gigas.
Sin embargo, también es posible crear una red local con tu propia nube. Entre las ventajas de recurrir a esta opción encontramos la de no depender de servicios de terceros, ahorrar en costes y proteger aún más los documentos importantes. Esto es posible disponiendo de un NAS: te contamos qué es y para qué sirve.
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¿Qué es un NAS?
El Network Attached Storage es un servidor de almacenamiento conectado a tu red local que te permite almacenar, compartir y acceder a tus archivos de forma segura. En resumen, es como tener tu propio servidor en casa, pero sin la complejidad técnica que suele estar asociada con la administración de servidores.
Este dispositivo puede parecer una pequeña torre de ordenador, aunque los hay de muy diferente forma y tamaño. Se conecta directamente a tu red local y se vuelve accesible para todos los dispositivos conectados a esa red, ya sean ordenadores, smartphones, tablets, etc.
Montar tu propia nube con un NAS
En un NAS podemos almacenar todo tipo de archivos, como fotos, vídeos y más, en un espacio privado en la nube. A diferencia de usar un servicio externo como Google Drive o OneDrive, con un NAS usaremos un servidor propio, siempre accesible.
En términos de privacidad y seguridad, los datos se almacenan localmente, lo que significa que no están en servidores externos. Esto proporciona un nivel adicional de privacidad y seguridad, ya que nosotros decidimos quién tiene acceso a los archivos.
Igual que ocurre con los servicios cloud, muchos de estos dispositivos ofrecen la posibilidad de acceder a tus archivos de forma remota, lo que significa que puedes obtener tus datos desde cualquier lugar con conexión a Internet.
Aunque depende del modelo, por lo general se puede expandir la capacidad de almacenamiento de de un NAS. Además, muchos NAS permiten la instalación de aplicaciones adicionales, con lo que se pueden convertir en centros multimedia o servidores de correo electrónico. Aunque su uso es muy importante en el mundo empresarial, su utilidad se extendió al ámbito casero hace años.
Lo mejor de un NAS es su increíble facilidad de uso, ya que no requiere de conocimientos avanzados. Aunque puedan variar ligeramente de un modelo a otro, los pasos para crear tu propia nube son sencillos:
- Elige un NAS: hay varias marcas y modelos en el mercado. Investiga y elige uno que se adapte a tus necesidades de almacenamiento y presupuesto.
- Configura tu NAS: una vez que tengas tu NAS, sigue las instrucciones del fabricante para configurarlo. Normalmente, esto implica conectarlo a tu red local y configurar la seguridad y el acceso remoto.
- Transfiere tus archivos: empieza a transferir tus archivos al NAS. Puedes organizarlos en carpetas, establecer permisos de acceso y personalizar la configuración según tus preferencias.
En MÁSMÓVIL esperamos que te haya resultado útiles las posibilidades que ofrece un NAS para crear una nube local. Hacerte con uno puede resultarte muy práctico si buscas una alternativa para proteger determinados archivos a toda costa.
