La pantalla TFT es un tipo de monitor que muestra imágenes en una resolución muy alta y que se pueden ver de una forma muy clara y nítida. Las pantallas TFT son una modalidad de pantalla LCD que tienen una serie de transistores TFT que están formados por un cristal líquido ubicado entre dos placas de vidrio. Otros de sus componentes son dos filtros polarizadores, filtros de color y dos capas de alineación que son decisivas para medir la cantidad de luz que puede pasar y para determinar los colores que se crean en la pantalla.

Diferencia entre pantalla TFT y LCD

El factor decisivo para escoger entre pantalla TFT o LCD es la calidad de la imagen. Hay que partir de la base de que la pantalla TFT es un tipo de pantalla LCD. Las pantallas LCD se caracterizan por el uso de moléculas de cristal líquido que se ubican en diferentes capas y que tienen la función de polarizarlos o de rotarlos según el color que quieran emitir.

La ventaja más destacada de una pantalla LCD es que aporta un importante ahorro de energía. Por su parte, la pantalla TFT, ofrece estas mismas prestaciones, aunque la calidad de la imagen que aportan es mucho mayor y son un tipo de pantalla muy liviana. Escoger entre una u otra depende de los objetivos y de las necesidades del usuario. Un ejemplo muy habitual es el de los coches de vigilancia que cuentan con un monitor TFT.

Diferencia entre pantalla TFT y OLED

La pantalla OLED y la TFT tienen características similares. La pantalla TFT es algo más grande que la OLED, pero su resolución es mayor. Las fuentes de alimentación son las mismas en ambas pantallas.

Por su parte, la TFT es mejor en cuanto a la emisión de color y a las conexiones.

Además, cuenta con un sistema de retroiluminación y se le puede añadir una tarjeta de memoria SD táctil y parcial. Las prestaciones de las pantallas TFT son algo mejores que las OLED.

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de una pantalla TFT?

El uso de las pantallas TFT presenta diferentes aspectos positivos y un conjunto de inconvenientes que hay que valorar. En primer lugar, hay que tener en cuenta que el significado de TFT es “Transductor de película delgada”. De hecho, es una versión más avanzada de las pantallas LDC, ya que usan una matriz activa que logra que cada píxel esté conectado a un transistor y a un condensador de forma individualizada.

Ventajas de las pantallas TFT

Las ventajas del uso de las pantallas TFT se establecen al comprarlas con otros tipos de pantallas como las CTR o las LED. Estos son los aspectos más positivos de este tipo de pantallas.

  • Bajo consumo de energía: este tipo de pantallas consumen menos energía que otras como la VDF, que es la fluorescente de vacío, la pantalla CRT de tubo de rayos catódicos o la pantalla LED de diodo emisor de luz.
  • Una visibilidad muy destacada: las pantallas TFT aportan una alta calidad de visionado en comparación con otro tipo de pantallas. Además, presentan unos ángulos de visión muy buenos.
  • Un coste muy asequible: al comparar este tipo de pantallas con otras como las AMOLED o las micro-LED, aparecen unos costes muy interesantes para las pantallas TFT.
  • Diseño físico sobresaliente: uno de los rasgos más interesantes de estas pantallas es que, además de ser fáciles de diseñar, se integran sin dificultad con otros elementos como los paneles táctiles capacitivos y resistivos. En su diseño también destaca que es muy eficiente, logrando que estas pantallas se puedan colocar en cualquier lugar.
  • Buena calidad de visionado: una característica que no pasa desapercibida en las pantallas TFT es que son paneles con una fuente de luz formada por una retroiluminación LED. Además, son pantallas que tampoco emiten luz y eso hace que el usuario no tenga que hacer ningún esfuerzo al visionar la pantalla.

Desventajas de las pantallas TFT

A pesar de que las pantallas TFT aportan una serie de ventajas muy interesantes, su uso también presenta algunos inconvenientes que se hacen visibles al compararlas con otras pantallas como las OLED. Estas son las desventajas a tener en cuenta en las TFT.

  • Mayor consumo de energía: las pantallas TFT presentan un consumo de energía muy aceptable, pero si se compara con otras como las monocromáticas o las OLED, su gasto energético es alto.
  • Saturación de color muy baja: este aspecto no cumple con estándares muy destacados si se compara con las pantallas LCD IPS o AMOLED.
  • Tiempo de respuesta bajo: de nuevo aparece un factor que presenta un estándar más bajo en comparación con las pantallas AMOLED.
  • Costes elevados de utillaje: en ocasiones las pantallas TFT siguen líneas de producción que pueden llegar a ser muy costosas.
  • Visibilidad complicada bajo la luz del sol: el coste de producción de pantallas TFT transflectivas es muy elevado, ya que requieren del uso de una luz de fondo LED muy brillante y de una potencia muy alta.