Por desgracia para todos, los teléfonos móviles no son eternos ni duran intactos varios años, ya que existe una cosa llamada “entropía” que viene a indicarnos cuál es el desorden de un sistema. En este caso, es la horquilla de tiempo que transcurre entre que sacamos nuestro flamante móvil de la caja por primera vez hasta que termina hecho pedazos por culpa de un golpe o una caída accidental. O de un mal uso.

Es por eso que este artículo intentará recordar la importancia de un buen uso de nuestro teléfono. No tanto a la hora de manejarlo y evitar caídas, como a la hora de utilizarlo. Así, tendremos en cuenta algunas directrices que nos van a permitir disfrutarlo durante mucho más tiempo de lo habitual. Y en el caso de que aparezca alguna avería, ser capaz de arreglar el móvil sin acudir al servicio técnico.

Y es que, ¿a quién no se le ha caído al suelo el móvil alguna vez? Quitando esos momentos que todos tenemos de descuido fatal, con unas simples rutinas podremos esquivar prácticamente el 80% de los peligros que acechan a nuestros móviles. ¿Te animas a cuidar mejor tu smartphone?

Adiós a la pantalla

Seguro que habéis visto a un amigo o a un familiar con la pantalla hecha añicos por una caída accidental.

Sin duda, esa es la primera causa de averías de los teléfonos móviles y ninguno estamos a salvo de no sufrirla en cualquier instante.

Tanto es así, que haremos bien en no preguntarnos si nos ocurrirá alguna vez, sino cuándo. Qué día será el que veamos aterrizar violentamente contra ese suelo de gres a nuestro teléfono de varios cientos de euros.

La única medicina que puede protegernos es, al margen de lo bien construido que esté, las precauciones extra que tomemos, como una buena funda capaz de absorber el impacto.

Aquí no podemos asegurar que cuanto más cara sea, más protegidos estaremos, pero seguro que algo ayuda.

También lo hace no colocar el teléfono en lugares de riesgo: en la esquina justo de la mesa o sobresaliendo, dentro de un bolsillo pequeño, o sobre una superficie irregular.

movil pantalla rota

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Un "remojón" accidental

La buena noticia es que ya la mayoría de los móviles vienen con IP68, es decir, resistencia a salpicaduras e incluso a inmersiones. Pero no deja de ser "teoría", ya que esta certificación se aplica sobre agua dulce y en ciertas condiciones.

Es cierto que salva la mayoría de los problemas, pero algún líquido en especial puede colarse por alguna junta. Sobre todo cuando el teléfono ya tiene un tiempo y se le ha dado una mala "vida".

En ese momento podemos recurrir al viejo truco de meterlo en un bol de arroz y dejarlo 24 horas. Pero si el problema ha llegado al interior, es probable que sea la avería que más móviles ha llevado al servicio técnico.

La batería no dura nada

Dejando a un lado los defectos de fábrica, la batería es la segunda causa de averías de en los teléfonos móviles, y tiene mucho que ver con el uso que le damos al smartphone.

En estos casos, cuando atormentamos la pila del teléfono con un mal uso, solemos recibir a cambio un recorte brusco de la autonomía , cuando apenas han pasado un par de años desde que lo compramos.

Si en ese periodo de tiempo las horas que el móvil se mantiene encendido se han reducido drásticamente, es hora de ver qué estamos haciendo mal.

bateria móvil



En caso de que esto sea así, toca pensarse un cambio de la batería a través de un servicio técnico y, a partir de ahí, empezar a hacer las cosas bien.

Por ejemplo, agotar diariamente lo máximo posible el total de la energía almacenada en la pila, dejándola siempre por debajo del 20%. Y, en el caso de llegar a última hora del día con una cantidad más que apreciable, no enchufarlo al cargador esa noche.

Es importante que los ciclos de carga se cumplan en su totalidad y evitar volver a conectar el móvil cuando este tiene un 60%, un 50% o un 40%.

Otro de los factores que pueden acabar con la autonomía de un móvil es utilizar cargadores de baja calidad, probablemente no oficiales, que pueden realizar las labores de carga lejos de los estándares marcados por el fabricante.

De ahí la importancia de cuidar esos pequeños detalles que todos damos por descontado en la mayoría de ocasiones.

El móvil se calienta demasiado

Seguro que os ha ocurrido que, tras muchos meses de un funcionamiento perfecto, de repente notáis que a la mínima que le exigimos el teléfono comienza a calentarse en la parte posterior y su rendimiento se reduce. Va lento. Desesperadamente lento.

Aunque hay ocasiones en las que esto puede venir provocado por una mala actualización del software de la compañía, que a continuación se corrige en la mayoría de ocasiones, casi siempre estas incidencias tienen que ver con alguna aplicación que hemos instalado recientemente y que está exigiendo de manera constante al procesador o a la batería.

móviles cargando


Para estos casos es aconsejable verificar qué aplicaciones hemos descargado últimamente, desde que tenemos el problema. O consultar en los ajustes del terminal cuáles son las que más energía consumen y que llevan más tiempo activas en segundo plano.

A continuación, una vez localizada, toca proceder a desinstalarlas o desactivarlas. Solo a través de una prueba ensayo-error daremos con la culpable. ¿Tampoco? Pues comenzad a plantearos un reinicio completo a los ajustes de fábrica del teléfono.

Las llamadas se escuchan mal y no me oyen

Esa frase es prácticamente un clásico que afecta a muchos usuarios y que se produce, sobre todo, cuando los teléfonos tienen algunos años a sus espaldas.

Ese problema tiene que ver con la mala vida que le hemos dado, llevándolo a todas partes, poniéndolo sobre superficies de todo tipo, limpias o sucias y, sobre todo, no atendiendo a limpiar esas partes sensibles a través de las que escuchamos y hablamos.

Tanto el auricular como los micrófonos, pero sobre todo lo primeros, necesitan de unas pequeñas tareas de mantenimiento y limpieza que podemos realizar comprando un cepillo de dientes suave, para pasarlo cuando veamos que se va depositando algún tipo de suciedad.

Si no lo hacemos, con el paso del tiempo los orificios se van taponando, y al final es imposible escuchar ni que nos escuchen los demás con un mínimo de calidad y volumen.

De todas formas, si visto lo anterior no quieres pasar por el trance de arreglar algunos de esos fallos con costosas reparaciones y prefieres un teléfono nuevo, en MÁSMÓVIL te ofrecemos información sobre alternativas y ofertas. Por eso llámanos gratuitamente al 900 696 301 o consulta nuestra web.

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