Motorola, Nokia o Sony son los otros protagonistas de Hollywood. Igual que célebres Aston Martin de James Bond, la tecnología que usan los actores en un largometraje se convierte en ocasiones en un icono futurista o un objeto de deseo.
Uno de los primeros móviles que apareció en el cine es el Motorola MicroTac, en 1991. Curiosamente, no en una película futurista, sino en Hook, el Capitán Garfio, el cuento de Peter Pan dirigido por el gran Steven Spielberg y que contaba en su reparto con actores de la talla de Robin Williams, Dustin Hoffman, Julia Roberts y Gwyneth Paltrow.
El MicroTAC 9800x, sucesor del DynaTAC (el primer teléfono móvil del mundo, también llamado Ladrillo), se caracterizaba por tener una pequeña tapa, en la que se encontraba el micrófono y que se doblaba sobre el teclado. Fue un gran éxito comercial y se convirtió en un estándar en cuanto a diseño. Por supuesto, llevaba una de esas antenas extendibles típicas de los primeros móviles -¿sabías que fue una empresa española, Fractus, la que inventó la tecnología que hizo posible empequeñecer las antenas?-.
El Motorola MicroTAC volvió al cine en muchas ocasiones, como por ejemplo en Reservoir Dogs, en 1992 (en este caso, otro de los actores usaba el anterior DynaTAC). Apareció de nuevo, en 1996, en Un día inolvidable, con George Clooney y Michelle Pfeiffer. Y en Screem 2 (1997), la segunda parte de la popular saga de terror adolescente.
Por aquel entonces, Motorola lideraba cómodamente el negocio. Nada hacía presagiar el poder que adquiriría el fabricante finlandés Nokia ?¡fue líder durante 14 años!- y el nacimiento de una nueva categoría de producto, los smartphones.
Fue la marca de móviles por excelencia de la gran pantalla durante mucho más tiempo. Brad Pitt llevaba un Motorola V8160 en Oceans Eleven (2000). En El caso Bourne (2002), Matt Damon también usaba un teléfono de esta marca.
En X-Men 2 (2003), aparecía otro de los grandes éxitos del fabricante norteamericano, el X-Phone. Y la película de terror Saw (2004) mostraba el popular Motorola Razr, que se doblaba en dos. Este fue, precisamente, el modelo más vendido de la historia de Motorola, razón por la que la empresa rescató la marca Razr en algunos de sus últimos smartphones.
Uno de los primeros Nokia en dar el salto al cine fueron el Nokia 9110 Communicator (tenía un teclado completo qwerty que se desplegaba bajo la pantalla) y el Nokia 8210. Lo hicieron en la primera edición de Los Ángeles de Charlie, en el año 2000 (en la segunda parte, no obstante, los ángeles se decantaron por Sony Ericsson). En Sin control (2005), aparecía un Nokia 6230. Ese mismo año, el protagonista de Transporter 2 llevaba un Nokia 8910. Nokia fue también la marca elegida por Bruce Willis en 2007 en la película Jungla de cristal.
Por supuesto, el iPhone de Apple también ha tenido un papel en Hollywood. El iPhone 4 tiene un papel casi protagonista en Misión Imposible: Protocolo fantasma.
James Bond, por su parte, ha preferido siempre Sony, Ericsson, y de ambas juntas (la antigua Sony Ericsson). A modo de ejemplos, en El mañana nueva muere (1997), Pierce Brosnan usa un Ericsson JB988. En Muere otro día, aparecen los Sony Ericsson T68i y Sony Ericsson P800. Y en la última película de la saga del agente 007, Skyfall, Sony muestra su modelo Xperia T.