La tecnología está cada vez más presente en todos los aspectos de la vida de los usuarios. Todo esto ha llevado a la creación de ciudades avanzadas que tienen una serie de herramientas tecnológicas que buscan una mejora en la economía, en la empleabilidad, en la participación ciudadana o en los servicios públicos. Este modelo de ciudad se está implementando en los países desarrollados.
Definición Smart City
Para determinar qué es una Smart City hay que tener en cuenta la presencia de la tecnología en la estructura de una ciudad. Este tipo de ciudades se caracterizan por usar las Tecnologías de la Información y la Comunicación con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas que habitan en ellas. Además, son localidades en las que se fomenta el desarrollo sostenible.
Una Smart City tiene una serie de rasgos que las distinguen de las urbes tradicionales. Entre ellos se encuentran la constante gestión y transferencia de datos que tienen la finalidad de fomentar la participación de los ciudadanos y de aumentar sus comodidades. También sobresalen por su capacidad de generación eléctrica distribuida en circuitos que están permanentemente conectados.
La gestión de residuos es un problema habitual en las grandes ciudades, pero en una Smart City se mitiga con la activación de mecanismos como los sensores inteligentes capaces de detectar cuando se ha llenado un depósito o contenedor. Además, son entornos en los que hay una gestión eficiente de la economía generando importantes productos y servicios y favoreciendo la creación de empleo. Otra característica de este tipo de ciudades es que son seguras debido al empleo de sistemas de ciberseguridad y de cámaras y sensores.
Ejemplos Inspiradores de Smart City en España
La generación de este tipo de ciudades es un objetivo que persiguen muchos países. El modelo de Smart City en España está cada vez más extendido y eso se refleja en ciudades como Santander que comenzó a instaurar ese modelo en el año 2015. Hoy en día la capital cántabra cuenta con más de 20.000 sensores y tiene el llamado “banco de información en tiempo real” que aporta información útil sobre aspectos como el tiempo atmosférico.
Otro caso es el de la localidad madrileña de Móstoles que apuesta por la creación de aplicaciones que buscan el fomento de un turismo de calidad. Zamora también lleva años usando la tecnología para mejorar la eficiencia de sus edificios. Otros ejemplos de Smart City son Elche que persigue el objetivo de la creación de un entorno eficiente y responsable con el medio ambiente o Soria que usa la tecnología con el objetivo de mejorar sus recursos.