El modelo OSI (Open Systems Interconnection) es un marco teórico que describe cómo se comunican los sistemas de red entre sí. Fue desarrollado por la Organización Internacional de Normalización (ISO) con el objetivo de estandarizar la comunicación entre dispositivos en redes de datos.

Este modelo divide el proceso de comunicación en siete capas, cada una con funciones específicas, que van desde la transmisión física de datos hasta la presentación de la información al usuario final. Las capas son: Física, Enlace de datos, Red, Transporte, Sesión, Presentación y Aplicación.

El modelo OSI no es un protocolo en sí, sino una guía de referencia. Ayuda a los fabricantes y desarrolladores a diseñar productos y servicios de red que puedan funcionar juntos, independientemente de sus diferencias técnicas. Gracias a este modelo, es posible que un correo enviado desde un dispositivo en un país llegue correctamente a otro dispositivo en cualquier parte del mundo.

¿Qué significa OSI?

El significado de OSI radica en su función como modelo de referencia para entender y diseñar cómo se transmite la información en una red. Cada capa del modelo cumple una función concreta y se comunica con la capa superior e inferior para garantizar que los datos lleguen correctamente a su destino.

Por ejemplo, la capa de aplicación (la séptima y última del modelo) es donde se ejecutan protocolos conocidos por los usuarios, como HTTPs, utilizado para navegar por páginas web. Desde allí, los datos descienden capa por capa, siendo encapsulados y preparados para su transmisión, hasta llegar a la capa física, donde se convierten en señales eléctricas, ópticas o inalámbricas que viajan a través del medio de transmisión.

Al llegar al receptor, el proceso se realiza a la inversa: los datos ascienden desde la capa física hasta la de aplicación, donde finalmente se interpretan y se muestran al usuario. Este enfoque por capas facilita la interoperabilidad entre diferentes sistemas y tecnologías, lo que hace posible el funcionamiento de Internet tal y como lo conocemos hoy.

En resumen, el modelo OSI es una herramienta fundamental para comprender cómo fluye la información en una red y cómo los diferentes protocolos y dispositivos trabajan juntos para lograr una comunicación efectiva.