Seguro que, en más de una ocasión, has utilizado un mando de videojuego que, al moverlo en el aire, es capaz de detectar todos tus movimientos. Esta precisión es posible gracias a un acelerómetro móvil, un componente mecánico cada vez más utilizado en el mundo de la tecnología.

Definición de Acelerómetro móvil:

El acelerómetro móvil es un dispositivo que permite medir tanto la aceleración como la fuerza de la gravedad dentro de un determinado producto tecnológico como, por ejemplo, una cámara de fotos o un smartphone.

El acelerómetro móvil (considerado como una de las piedras angulares de la considerada nanotecnología), es un componente mecánico que se apoya en un sensor a la hora de permitir esa “preciada” aceleración en aliados como, por ejemplo, la velocidad de un coche teledirigido, la capacidad de agitar un móvil y leer un mensaje o girar una pantalla de forma automática, especialmente en un mundo actual de selfies y múltiples funciones de captación de movimientos en cámaras y teléfonos móviles.

¿Cómo funciona un acelerómetro móvil?

El acelerómetro móvil se compone de dos placas metálicas enfrentadas, una fija y otra móvil, a las que se suma un material dieléctrico como papel.

Al producirse la aceleración, el teléfono la detecta cambiando la capacidad del condensador. Tras producirse este movimiento, la placa del móvil también se desplaza, reduciendo o aumentando la distancia.

Por su parte, el papel se encarga de almacenar la energía que recibe de las placas mientras que el sensor envía la información al chip a fin de que detecte la aceleración producida, y así ejecutar una determinada acción.