Los avances tecnológicos obligan a las empresas que operan a nivel industrial a revisar sus procesos y a automatizarlos con el objetivo de ser más eficientes. Estos avances también han traído sistemas que permiten mejorar la operatividad de una empresa y uno de esos sistemas es el PLC, que significa Programmable Logic Controller (Control Lógico Programable en español)
Definición PLC
La definición que indica qué es un PLC es la de un sistema electrónico que funciona en entornos industriales y de forma digital, aportando una memoria programable y de gran capacidad que guarda diferentes instrucciones de control.
Las instrucciones que almacenan las memorias programables del PLC se centran en realizar controles secuenciales, temporización de procesos o funciones aritméticas que controlan diferentes tipos de máquinas. También hay PLC que funcionan de una forma autómata mejorando los procesos.
Otro aspecto que sobresale es el hecho de que el PLC en programación es muy importante porque puede usar distintos lenguajes. Además, este sistema es capaz de controlar de forma segura las entradas y las salidas y ofrece una interfaz que aporta facilidades de comunicación para los usuarios. También es importante el factor de que puede dividir las memorias, se conecta a sistemas que realizan labores de supervisión y ejecutan las tareas de programación de una forma continua.
¿Cómo funciona un PLC?
Hay contextos que indican qué es un PLC y cómo funciona y eso se centra en las tareas que ejecuta y que son muy relevantes en la programación y en la ejecución de diferentes procesos. El primero de ellos es el autodiagnóstico, que se basa en revisar todos los circuitos y en generar un sistema de alerta que se activa cuando aparecen inconvenientes.
También es importante la lectura de entrada y grabación que analiza las entradas para determinar su estado y graba todos estos procesos. Además, puede usar las imágenes que almacena en su memoria y actualiza todas las salidas que se producen.
El PLC tiene un uso industrial y su hardware es distinguible por estar formado por una pantalla o por puertos de entrada y salida, entre otros elementos. Actualmente, este sistema se usa en la industria química, en la automovilística, en el ámbito de la seguridad y en las diferentes industrias que componen el sector energético.