Todos hemos sufrido en alguna ocasión un momento de pánico cuando intentamos hacer más fotos, pero tenemos la memoria interna y la microSD llenas hasta los topes. En esa situación, solo podemos empezar a borrar todo lo que consideremos que sobra. Aunque con las prisas lo mismo nos llevamos por delante algo de importancia.
Es por eso que nunca está de más llevar en el bolso, la cartera o un bolsillo, un pequeño kit de salvamento para estos casos en los que el almacenamiento del smartphone falla. Un “botiquín digital” compuesto por apenas dos piezas que os va a salvar la vida en unos segundos. Así que, vamos a ver qué tenéis que hacer para conectar un pendrive en vuestro móvil.
¿Para qué queremos conectar un pendrive al móvil?
La memoria de nuestro teléfono está llena de archivos, documentos, fotos, vídeos, notas de voz, etc. y solemos almacenarlos por sistema sin apenas borrar lo que no nos interesa.
Eso provoca que en un momento dado ese espacio se llene y, al margen de que el rendimiento del teléfono se venga abajo porque no tiene sitio físico con el que trabajar, nos va a impedir realizar tareas tan básicas como sacar una foto, o recibir nuevos mensajes de apps de mensajería y correo electrónico.
De todas formas, no solo por la falta de espacio debemos tener un pendrive USB a mano.
Existen otras circunstancias como la posibilidad de guardar un archivo que nos pasa un compañero de trabajo para trabajar con él, o para hacer una copia de seguridad de esas fotos que acabamos de sacar con la cámara réflex.
Las posibilidades son prácticamente infinitas.
¿Qué necesitáis para conectar un pendrive al móvil?
Tanto en el caso de iOS como en el de Android es posible conectar llaves USB de memoria a teléfonos móviles y a tablets, aunque su dificultad va a depender del tipo de conector que tengáis en cada uno de ellos.
No es lo mismo disfrutar de un USB-C que de un Lightning, porque va a condicionar el tipo de cable que tendremos que adquirir.
Lo primero de todo es saber el tipo de conector que tiene nuestro pendrive: ¿USB-A o USB-C?
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En el caso del primero hará falta un cable adaptador que tenga un conector hembra en un extremo, y otro macho cuyo formato dependerá de si se trata de un dispositivo Android o un iPad Pro (a partir de 2018), en cuyo caso será USB-C; o un iPhone o unos iPad Air, Mini o normal para el Lightning.
Como siempre, cables existen muchos, pero tenéis que verificar que sean compatibles con OTG (On-The-Go), así como vuestro propio teléfono.
No todos los dispositivos son compatibles con esta norma, por lo que es posible verificarlo gracias a algunas apps (en el caso de Android) como USB OTG Checker, que tenéis disponible en la Play Store.
Antiguamente los cables para realizar este tipo de operaciones eran muy aparatosos y grandes y, aunque muchos modelos de ese tipo siguen a la venta (como el Lightning que tenéis más arriba), han proliferado versiones más compactas que son mucho más pequeñas.
También es cierto que una solución más rápida y sencilla es la de tener un pendrive con un conector USB-C incorporado (como en el que tenéis en la fotografía de más arriba), lo que os va a ahorrar muchos problemas y, sobre todo, tener que comprar esos accesorios adicionales.
En este último caso, con pinchar el dispositivo en el teléfono tendríamos acceso a todo lo que almacena esa llave de memoria.
¿Cómo puedes acceder a los datos del pendrive?
Una vez que ya has conseguido conectar el pendrive al dispositivo, bien directamente, bien a través de un cable OTG, entonces toca acceder a esa información que, a diferencia del PC, no os saltará ninguna ventana de forma automática con todo el contenido.
Al revés, tendremos que ir nosotros a buscarlo por lo que en este punto toma especial relevancia el sistema operativo de nuestro teléfono. ¿iOS o Android?
En el caso de Android, el lugar al que tenéis que ir a buscar la información contenida en el pendrive es a través del gestor de archivos del sistema operativo.
Dependiendo del fabricante de vuestro terminal se llamará de una forma distinta, pero se trata (para que la ubiquéis) de la app con la que podéis navegar por todos los directorios y archivos del teléfono.
Será allí donde tendréis que buscar el pendrive para utilizarlo como origen de aquella información que queráis guardar en vuestro smartphone o, al revés, como ubicación de destino para copiar o mover.
En el caso de iOS (tanto iPhone como iPad), la forma de acceder a esa información es más limitada, ya que tendremos que ir a la aplicación de “Archivos” para encontrar una ubicación nueva que se corresponde con la de ese pendrive.
A partir de que el sistema operativo detecte su presencia podremos mover, copiar o eliminar cualquier archivo o documento sin problemas, pero siempre dentro de esa aplicación. Nunca fuera ni en otras de terceros.
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