Viajar en avión sería mucho mejor si no tuviéramos que soportar la odisea de pasar por los aeropuertos, el proceso de facturación, y sus controles de seguridad.

Pero como no hay otro remedio, aquí van algunos consejos para intentar que sea lo menos traumático posible...

  • Mira con tiempo no solo los requisitos de entrada en cuanto a papeleo en tu destino sino también en las escalas: es posible que necesites un pasaporte durante la escala aunque en el país de destino puedas entrar sin él; también necesitarás tener tramitado y aprobado el ESTA si haces escala en los Estados Unidos aunque no te vayas a quedar allí, por ejemplo.
  • Aunque no vueles mucho, hazte la tarjeta de viajero frecuente de la o las aerolíneas con las que más vueles si es gratis, que normalmente lo es. Con ella por lo general te aseguras prioridad a la hora de resolver problemas de sobreventa, más conocida como overbooking, y si acumulas los suficientes puntos, millas, o lo que sea que use la aerolínea en cuestión, acabarás pudiendo disfrutar de cosas como poder usar los mostradores de business aunque vueles en otra clase, acceso a salas VIP, etc.
  • Otra forma de luchar contra los problemas de overbooking es aprovechar la facturación en línea, que según la aerolínea puede abrirse desde semanas antes del vuelo, aunque lo normal es que se abra el día antes o 24 horas antes. Esto te permitirá asegurar tu plaza en el vuelo. Y fíjate que incluso hay aerolíneas que te cobran (y no poco) si no llevas tú la tarjeta de embarque ya impresa.

    Además, con la facturación en línea realizada y la tarjeta de embarque impresa no tendrás que pasar por ningún mostrador de facturación, ahorrándote tiempo en el aeropuerto.En caso de que no puedas imprimir la tarjeta de embarque por cualquier motivo, haz igual la facturación en línea, pues en el aeropuerto podrás usar las máquinas de facturación para obtener una copia, o, en el peor de los casos, en el mostrador, pero con tu plaza ya asegurada.

  • Si tu aerolínea te ofrece recibir la tarjeta de embarque en el móvil, usa esa opción, ya que en algunos aeropuertos hay accesos distintos para este tipo de tarjetas de embarque, y dado que todavía las usamos pocos, normalmente no hay cola en ellos.
  • Si llegas al aeropuerto con la tarjeta de embarque ya lista pero tienes que facturar equipaje, mira si hay mostradores especiales para dejar éste para los pasajeros ya facturados, lo que suele suceder en los aeropuertos más grandes. Te evitarás hacer cola con los que están facturando. Pero si puedes, evita facturar. Te permitirá llegar más tarde al aeropuerto y salir antes al llegar a tu destino.
  • En el caso de que tengas que facturar, recuerda siempre no meter en el equipaje objetos valiosos como cámaras de fotos, ordenadores, etc. Personalmente, hace años que viajo con las maletas sin cerrar en caso de llevarlas para dejar bien claro que allí no va nada de valor. Y si vas a facturar y prevés que te vas a pasar de peso, considera la opción de enviar tu equipaje o parte de él a través de un transportista, pues muchas veces sale más a cuento que pagar las tasas de peso extra de las aerolíneas.
  • A la hora de pasar el control de seguridad, ten muy presente las limitaciones en vigor y prepárate con tiempo si tienes que llevar medicamentos, alimentos para bebés o similares, por si tuvieras que llevar algún justificante. Aunque recuerda que de todos modos, hagas lo que hagas, los controles de seguridad presentan siempre un factor de aleatoriedad que depende de quienes lo atienden, y que no podrás evitar por muy preparado que vayas.
  • Finalmente, si viajas con equipo de cámaras de fotos y/o vídeo, ordenadores, etc, igual no es mala idea que lleves copia de las facturas de compra, o podrías encontrarte con problemas a la hora de volver si tienes que pasar aduana.

En cualquier caso, una vez superado el desafío de pasar por el aeropuerto, relájate y disfruta del vuelo, a ser posible en un asiento de ventanilla.