La calidad con la que hoy en día podemos ver la televisión parecía impensable unos cuantos años atrás. En 2024, muchos fabricantes ya lanzan televisores 8K pero ¿merecen la pena? En este post descubrirás todo lo que debes saber si te estás planteando comprar uno.
La televisión en blanco y negro dejó paso paso a la televisión en color en los 60, y el tamaño de las pantallas se incrementó. De los primeros televisores de plasma llegamos a las actuales televisiones inteligentes, conectadas y con resoluciones que llegan al 8K.
Este avance parecía algo inimaginable, quizá hasta innecesario teniendo en cuenta la calidad que ofrece el 4K. Vamos a intentar aclarar si merece o no la pena comprar un televisor 8K en 2024.
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La resolución 8K frente al 4K
La resolución 4K es actualmente conocida como Ultra Alta Definición (UHD), y ha establecido su posición como el estándar de calidad en el entretenimiento audiovisual. Con una resolución de 3840 × 2160 píxeles, los televisores 4K ofrecen una experiencia visual notablemente nítida y detallada.
Es el estándar de muchos de los contenidos que se suben a plataformas como YouTube y también la calidad máxima de emisión de casi todas las plataformas en streaming. Además, los amantes del formato físico han encontrado en la resolución 4K una nueva forma de coleccionar sus películas en alta definición, superando con creces al Bluray tradicional.
Pero en los últimos años ha aparecido la resolución 8K, de 7680 × 4320 píxeles. Con cuatro veces la cantidad de píxeles que el estándar 4K, los televisores 8K prometen una nitidez y detalle extraordinarios. Estos televisores están diseñados para tamaños de pantalla más grandes, generalmente a partir de 75", para aprovechar al máximo la densidad de píxeles adicional.
¿Merece la pena el 8K?
Con la resolución 8K pasa algo parecido a lo que sucedió en su día con las televisiones 4K. Hay pocos modelos en el mercado que ofrezcan esta resolución y los que la ofrecen tienen un precio bastante superior.
Pero quizá el mayor de los problemas es la falta de contenido para poder disfrutar de esta resolución. Youtube permite ya subir contenido en 8K, pero no es algo que compense a los creadores de contenido, que necesitan equipo especial y de última generación para grabar en esta resolución.
Del mismo modo, el 8K requiere de un ancho de banda potente y muy estable. Pero ni siquiera se apreciará la diferencia en una resolución u otra si no se visualiza el contenido en una pantalla gigante.
La mayoría de las fuentes actuales, ya sea en formatos físicos, videojuegos o plataformas de streaming, alcanzan una resolución máxima de 4K (2160p). Entonces, la cuestión es si la inversión en una pantalla 8K tiene sentido si la mayoría del contenido no aprovecha completamente esa resolución.
La respuesta es que en estos momentos, más allá de la televisión de consumo que conocemos, las televisiones 8K pueden tener más sentido en el ámbito profesional. En la producción visual, como la captura de contenido en bruto con cámaras de alta resolución, un televisor 8K se convierte en una herramienta importante para revisar y evaluar el material grabado. La capacidad de visualizar detalles críticos directamente en el televisor facilita la toma de decisiones en la fase de posproducción.
En MÁSMÓVIL esperamos haberte orientado acerca de las televisiones con resolución 8K. En resumen, quizá sea pronto para aventurarse en esta tecnología, ya que por el momento sí que existen otras alternativas en 4K.