El mercado de los smartphones está cambiando drásticamente. Por un lado tenemos los que podríamos llamar "tradicionales" —hablamos de pantallas de entre 6 y 7 pulgadas— y la "nueva revolución", los teléfonos móviles plegables que poco a poco se asoman. Una de las preguntas más recurrentes es: ¿merece la pena comprarse un teléfono plegable? Aquí te contamos las ventajas y desventajas más notables de este diseño.
¿Móvil plegable o tradicional?
Puede que hayas pensado esto al comparar terminales de última generación en el mercado. Y aunque aparentemente no haya diferencias más allá de lo estético, hay mucho que escribir al respecto.
Los móviles plegables no son más que un cambio en el diseño de esta tecnología en la que a día de hoy se hace inalcanzable para muchos.
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Signo evidente de cómo avanza la tecnología es ver los precios de los nuevos modelos. Pero vayamos por partes y veamos cuáles son las diferencias entre un teléfono plegable y uno clásico.
Las bondades de los teléfonos plegables
Lo primero de todo es que hay dos tipos de cierre donde elegir: puedes irte al de tipo concha, que se cierra por el ancho del terminal, o tipo libro, cuyo pliegue pasa por el alto del aparato.
Con esto se consigue la división de la pantalla en dos partes bien diferenciadas que ayudan a usar el móvil de maneras más distintas.
Diseño de vanguardia
En cuanto a componentes, no les falta potencia para usar las apps más exigentes. Pero esta diferencia también es importante, ya que según el cierre la tapa se vuelve más o menos funcional.
Tomando como referencia los últimos terminales de Samsung nos encontramos con estas diferencias, las cuales nos muestran una pequeña pantalla informativa en el caso del Galaxy Z Flip 4 y un display completamente funcional en el Galaxy Fold 4.
Pensados en la productividad
Por supuesto, en el interior nos brindan mucho más espacio de trabajo y visionado, mientras que en el caso de los móviles tradicionales hablamos de pantallas que muchas veces son las que "entran por los ojos" y que puedes manejar como quieras.
Grandes en potencia
En lo que al interior se refiere, si los comparamos con teléfonos de alta gama, nos encontraremos con dispositivos capaces de todo.
Jugar en la más alta calidad, ver vídeos en alta resolución sin problema alguno y una pantalla grande que cabe en tu bolsillo son cosas realmente atractivas, aunque es cierto que esto no es nada que no puedas hacer con un smartphone convencional.
Ahora bien, cuentan on más espacio en la pantalla con lo que es posible organizarse mejor y trabajar en multitarea. Y a la hora de escribir son muy cómodos porque permiten mantener a la vista el documento abierto y el teclado separado.
Entonces, ¿merecen la pena los teléfonos plegables?
Si eres un amante de la tecnología pero le das un uso muy básico a tu móvil, probablemente un teléfono plegable no sea para ti.
Es verdad que son aparatos muy interesantes y vistosos, a los que puedes agregar accesorios que a día de hoy son únicos, pero pueden darte mucho más que eso.
Adicionalmente, debes tener en cuenta que estos terminales son más delicados si caben, por lo que si trabajas o vives en entornos muy movidos pueden estropearse enseguida.
Puntos críticos a nivel físico
Si por lo contrario eres una persona que se mueve con lo básico o en modo "minimalista" —por ejemplo, si piensas en llevar la oficina a donde quieras—, este puede ser un buen momento para adquirir uno.
Eso sí, ten en cuenta que los modelos pueden evolucionar muy rápidamente en poco tiempo ya que las compañías están buscando la forma de evitar los puntos de roce entre la bisagra y el pliegue, la clave que le da la esencia esta clase de terminales.
Con una pantalla que se extiende, dándote la posibilidad de trabajar mucho más a gusto de lo que lo harías con un smartphone habitual, desde MÁSMÓVIL creemos que puede ser la máquina que te solucione muchos problemas.