Hasta ahora, los relojes inteligentes no eran nada si no estaban conectados al smartphone. En cuanto perdías la conexión bluetooth, dejabas de recibir notificaciones o llamadas. Sin embargo, la industria evoluciona a velocidad de vértigo. Hoy viernes 14 de noviembre se pone a la venta en España por 399 euros el Samsung Gear S, el primer smartwatch del mercado que incorpora conectividad 3G y Wifi propio. Esto significa que, por primera vez, un reloj inteligente se independiza -aunque no del todo- del smartphone. Es necesario tener el móvil para poder configurar el dispositivo pero podemos, por fin, recibir notificaciones y contestar llamadas desde el reloj inteligente sin necesidad de llevar el móvil encima. Algo que sin duda esperaban muchos usuarios para empezar a plantearse seriamente adquirir un smartwatch, que hasta ahora no era sino un complemento del móvil inteligente.
Para ello, el Gear S incorpora una ranura para tarjeta nanoSIM en la parte trasera del dispositivo. De esta forma, el usuario puede utilizar una multiSIM para tener el mismo número en el smartwatch y el smartphone, o en el caso de que tenga tarjetas diferentes, realizar un desvío de llamadas para poder recibirlas en el reloj cuando no tenga el teléfono a mano. Imagínate, por ejemplo, si vas al gimnasio y dejas el teléfono en la taquilla; o cuando sales a dar un paseo corto para pasear al perro.
El terminal, basado en el sistema operativo Tizen de Samsung, permite también contestar correos desde el propio reloj. Para ello, ofrece dos opciones: o teclear la respuesta mediante un miniteclado qwerty que se despliega en la pantalla o dictarla mediante el asistente de voz S Voice de la compañía coreana. Una utilidad que, en cambio, se echa en falta en otras aplicaciones. Sería realmente cómodo poder contestar, por ejemplo, esos WhatsApps de "OK", "Salgo ahora", "LLego en 15 minutos", "Genial", etc desde el propio reloj mediante el comando de voz.
Otra mejora sustancial es la inclusión de GPS en el reloj. Esto permite ofrecer, por ejemplo, una aplicación de navegación (podemos lanzarla mediante el comando de voz) que nos puede mostrar la ruta a pie cuando andemos perdidos por alguna ciudad. También se mejora así la integración con aplicaciones de running como Nike +, Runkeeper o Runtastic, de forma que podemos lanzar estas herramientas desde el propio reloj, obviando de esta manera el llevar el brazalete con el móvil cuando salimos a correr. Además, podemos llevar música en sus 4 Gb de memoria, y escucharla mediante un auricular bluetooh, puesto que carece de salida de auriculares.
Desde el punto de vista de diseño, se adapta mejor a la muñeca que versiones previas puesto que tanto la pantalla (es SuperAmoled de 2 pulgadas) como el cuerpo del dispositivo están curvados.
En definitiva, el Gear S supone salto considerable en una categoría que aún tiene mucho recorrido por delante.Según Samsung, este año se venderán unos 190.000 relojes inteligentes en España. ¿Será el regalo estrella de las Navidades?