El Growth Hacking es una estrategia que emplean los negocios para tratar de crecer lo más rápido posible. Para llevarla a cabo realizan experimentos basados en el establecimiento común de una hipótesis, posteriormente ejecutan pruebas, y una vez obtenidos los resultados, identifican alternativas y opciones que lleven al crecimiento. Además, es una táctica muy útil para detectar puntos débiles.
Growth Hacking: El Secreto para Impulsar tu negocio
Usar una técnica como el Growth Hacking ayuda a impulsar un negocio. El motivo principal es porque se encarga de emplear estrategias que no obligan a hacer una importante inversión de dinero, y que, además, no siguen los parámetros convencionales de la publicidad.
Para aplicar el Growth Hacking en marketing y en otros aspectos hay que cumplir con una serie de requisitos y aplicar determinadas habilidades. Tener capacidad de análisis es fundamental, de esta forma se puede estudiar con más detalle al público objetivo y determinar si las técnicas que se están siguiendo son las adecuadas. También es necesario tener cierta creatividad para buscar estrategias que impulsen el crecimiento.
Por otro lado, es necesario contar con una curiosidad innata y empresarial que permita investigar constantemente cuáles son las novedades del sector para así obtener ideas nuevas, y finalmente, hay que tener cierta agilidad para analizar aquello que sea estrictamente necesario, ya que invertir tiempo y recursos en estudiar aspectos que no son interesantes supondría una pérdida de rentabilidad.
Growth Hacking Marketing: Estrategias Innovadoras
En términos generales, las estrategias de Growth Hacking siguen una serie de pasos con los que se busca la mayor eficiencia al experimentar. El primero de ellos es el de la adquisición, que se centra en conocer al negocio de la forma más profunda posible. Con esto se busca obtener los mejores datos de rentabilidad cuanto antes.
Seguidamente, aparece la activación que se centra en lograr que los usuarios conozcan el negocio. A continuación, llega la retención que tiene como objetivo lograr que esos usuarios o clientes que han llegado al negocio decidan mantenerse ahí y volver. Incluso se pretende lograr, si es posible, que tomen como referencia a ese negocio y acudan de por vida.
El próximo paso sería el de referencia que se basa en conseguir que diferentes usuarios hagan una promoción positiva del negocio, de esta forma se crea una especie de boca a boca que permite que la empresa se difunda a gran escala. Para concluir, llega el apartado de ingresos, que es el objetivo final de todo el proceso.