El NFC es una tecnología inalámbrica pensada en un inicio para teléfonos y dispositivos móviles. Actualmente, abonos transporte y soluciones de seguridad de tiendas, entre otros, ya disponen de este sistema. ¿Quieres conocer sus características más importantes? Te las contamos a continuación.
Todo lo que tienes que saber de la tecnología NFC
NFC, Near Field Communication, es una plataforma abierta cuyo enfoque está centrado en la comunicación instantánea o identificación y validación de equipos y personas. Su principal ventaja es la velocidad que permite la comunicación sin necesidad casi de emparejamiento previo. Sin embargo, su alcance es bastante reducido. Aunque su tasa de transferencia puede alcanzar 424kbit/s, el rango que cubre es de 20 centímetros máximo.
La tecnología NFC tiene dos modos de funcionamiento:
- Activo: hay dos dispositivos con el chip NFC e intercambian datos.
- Pasivo: el dispositivo que inicia la comunicación crea un campo electromagnético y el receptor aprovecha la modulación y la carga para transferir los datos.
¿Cuál es la diferencia entre el NFC y el Bluetooth?
Muchas veces intentamos conocer cuál de los dos es mejor para compartir información entre dos dispositivos sin cables, pero no se puede determinar, ya que cada una de estas tecnologías cumple unas funciones específicas.
A diferencia del NFC, el alcance del Bluetooth puede llegar a ser de hasta 100 metros. Además, cuenta con una mayor velocidad de datos y mayor seguridad. Su uso está más centrado en transmitir datos entre un ordenador y un móvil, o jugar entre dos equipos que están en salas distintas.
La desventaja del Bluetooth frente al NFC es que su velocidad de conexión es más lenta debido a su gran alcance, convirtiendo en poco práctico el momento inicial de intercambio de datos rápido. También su consumo de batería es mayor.
Seguridad de NFC
Tienes que tener en cuenta que estás ante una comunicación por radiofrecuencia y que por lo tanto la lectura de tu transmisión es una posibilidad que siempre existe.
En el caso de NFC la ventaja es que puede operar a una distancia muy corta, pero no por ello puedes descartar que se copien los códigos de tu chip para uso fraudulento. También existe el riesgo de que nuestros datos sean modificados o que se inserten errores en ellos.
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¿Puede hacer tu móvil un pago sin autorización?
NFC se presenta como una solución para proteger nuestra información, dado los altos robos de datos de tarjetas de crédito. Algunos fabricantes de smartphones, como el caso de Samsung, ya integran esta función con aplicaciones como Samsung Pay. Igualmente, puedes hacerlo mediante las apps de tu banco o de tu compañía telefónica.
Unas de las principales preocupaciones en cuanto a los pagos móviles hechos por este medio es la seguridad. Tranquilo, la estructura de este sistema es lo suficientemente compleja para que cualquier intento de hackeo o intercepción resulte muy difícil.
Cuando inicias la aplicación de pagos en el móvil, para hacer el roce con el terminal de tarjetas de crédito se realiza una conexión a través de NFC. Para aprobar la transacción será necesario que escanees tu huella dactilar o ingresar un código secreto. Mediante el SE, elemento de seguridad, se valida la transacción a través de un chip por separado que comunica tu autorización con el módem NFC. La transacción finaliza de la misma manera que cuando deslizas la tarjeta de crédito en una caja registradora.
Ahora que ya conoces cómo funciona el NFC y los nuevos medios de pago por móvil, ¡solo tienes que contratar la mejor tarifa para estar conectado y navegar a máxima velocidad! Comprueba con nuestro test de velocidad el estado de tu conexión o Llámanos al 900 696 301 o consulta nuestra web si tienes más dudas.