Hace menos de cinco años, obtener un título oficial de universidades tan prestigiosas como Harvard, Yale, Berkeley o el MITT era lo que había sido siempre: algo inalcanzable para la mayoría de nosotros por su precio, por los requisitos, tal vez por la falta de tiempo? y por el pequeño detalle de que están a miles de kilómetros. Pero en los últimos tiempos se ha producido una auténtica revolución en la enseñanza a distancia hoy día basta con tener una buena conexión a internet para contar con la posibilidad de estudiar (a distancia, eso sí) en muchos centros de prestigio y, lo que es muy importante, obtener títulos oficiales.

Ya hay más de seis millones de personas enganchadas a los MOOC (Cursos online masivos abiertos, en inglés). Y curiosamente, uno de sus mayores impulsores es Bill Gates, que en su día dejó a medias los estudios en Harvard. Ojo, no estamos hablando de carreras, sino de cursos intensivos impartidos, reconocidos y certificados por grandes universidades que pueden dar un realce insospechado a tu currículum. Los temas de estos cursos, que suelen durar pocos meses, van desde la física cuántica hasta la propiedad intelectual, pasando por programación, botánica, historia del arte o técnicas de estudio. De todo. Cuando el alumno se inscribe pasa a formar parte de un campus virtual que habitualmente incluye un foro de estudiantes y la posibilidad de acceder al profesor. Esto último, dado que en ocasiones son miles los inscritos en algunos cursos, puede resultar un tanto complicado, y muchos se quejan de que casi todos los exámenes son corregidos por un programa informático. Solo en el caso de los cursos de pago se subsanan estos inconvenientes, y la verdad, no siempre.

En cualquier caso, la oportunidad de acceder a material didáctico proporcionado por instituciones de prestigio es algo que se agradece, sobre todo en unos tiempos en que estudiar queda fuera del alcance de mucha gente. Así que ya sea por el simple afán de aprender, o por simple "titulitis", he aquí algunos de los portales a los que debes dirigirte si quieres convertirte en un e-alumno de la era 3.0:

Coursera agrupa a más de cien universidades de todo el mundo, entre ellas la Autónoma de Barcelona, y entre los 600 y pico cursos que oferta ahora mismo hay muchos en español. Hoy mismo puedes apuntarte a un curso de Tecnologías de la Información de la UNAM de México o a uno de corrección y estilo de la mencionada UNAM. Pero si tienes la suerte de desenvolverte bien en inglés o no te importa ver vídeos subtitulados, las posibilidades se multiplican: cursos para emprendedores en Maryland; Historia del Arte según los diseñadores de videojuegos en California; Ética práctica en Princeton? hay cientos.

Edx es otra gran plataforma que cuenta con el patrocinio de Google. Dicen que quieren crear el Youtube de la enseñanza online, aunque claro, solo estarán autorizados a subir contenidos los organismos autorizados. La física aplicada al béisbol, los grandes misterios del universo o la inteligencia artificial son algunos de los sugerentes títulos de sus cursos. En cada caso se pueden revisar los requisitos de formación para poder apuntarse, pero lo normal es que, a no ser que se trate de un curso realmente avanzado o especializado, estén abiertos a cualquiera.

¿Y dónde quedan nuestras antiguas y venerables universidades de Salamanca, Cantabria o la Complutense? Pues están en miriadax, un portal en castellano y portugués patrocinado por Telefónica que agrupa a cientos de instituciones educativas de nuestro país y Latinoamérica. Su presentación es muy atractiva, y sus contenidos aún más: programación en HTML5, técnicas de creatividad, fiscalidad, derecho y redes sociales, coaching personal? contenidos prácticos y orientados a las demandas del mercado laboral actual. ¡Bravo!

Resulta casi imposible resistirse a la tentación de hojear estos cursos y volver a sentirse estudiante por unos meses. Sobre todo si al final, en vez de un examen, nos espera un flamante título de una gran universidad. Y es que el saber no ocupa lugar, y por mucho que tengas lo puedes aumentar.