"5.000 followers por solo 29 dólares". "Compra 500 followers y consigue otros 500 gratis"? Son dos ejemplos de ofertas reales encontradas ayer mismo en Twitter. Es muy fácil: simplemente escribe "buy followers" o "comprar seguidores" en la casilla de búsquedas, y entre los primeros resultados encontrarás infinidad de este tipo de propuestas. No se ocultan: hay incluso perfiles llamados @SeguidorComprar o @WeSellFollowers?

¿Cómo lo consiguen? Hay estrategias variadas, pero muchas veces se camuflan detrás de mensajes como "dale a me gusta si crees que este perro es adorable" (en el caso de Facebook) o "hazte seguidor y participa en un sorteo de 2 viajes a París" (en Twitter).

Ahora, ¿de qué sirve comprar seguidores en Twitter o Instagram, o likes en Facebook? Probablemente de muy poco. Si estás pensando en sacar provecho del boom de estas puntocom, has de saber que hoy por hoy, la mayor parte de empresas con una estrategia en redes sociales exige a su agencia de social media marketing algo más que un número determinado de seguidores. Por eso, algunas hablan ya de "usuarios de calidad": un seguidor verdaderamente interesado en tu mensaje, tu marca o tus productos no dejará de seguirte al día siguiente, y probablemente permanezca a tu lado durante semanas, meses o incluso años.

Luego, están las marcas que pagan a famosos por hacer una referencia a sus productos; un tipo de publicidad semi-encubierta y alegal (que no ilegal) que, según dicen, funciona. Es relativamente barata y tiene un gran impacto.

Aquí también hay riesgos. Nunca es positivo que te asocien con un famoso que tiene mala fama. Pero además, son ya unas cuantas las marcas que se han visto perjudicadas por el despiste de su embajador. Y si no, que se lo digan a Samsung, que pagó al tenista David Ferrer para que publicara el siguiente tweet?

? Pero se le olvidó quitar el "enviado desde mi iPhone".

La clave para conseguir un número aceptable de seguidores en las redes sociales, en definitiva, está en crear engagement, una palabra de difícil traducción que tiene que ver con la conexión que se crea entre la empresa y los usuarios. ¿Y esto cómo se hace? En primer lugar, hablando como personas, no como robots. En segundo, creando contenidos originales y de interés. No hay reglas, si fuera tan fácil, ¿por qué iba a haber profesionales especializados?