El polvo y la suciedad son dos de los mayores enemigos de un PC, ya que generalmente afectan al hardware al acumularse en los componentes internos, haciendo que vaya más lento. No realizar nunca una limpieza puede conllevar un deterioro más rápido de estos componentes o que deje de funcionar alguna pieza clave como el ventilador.
En este post te enseñaremos a limpiar un PC correctamente sin poner en riesgo su funcionamiento. Recuerda que componentes fundamentales como la placa base o la tarjeta gráfica también se ven afectados por la suciedad y el polvo. Con estas claves podrás realizar un mantenimiento adecuado y prolongar la vida útil de tu equipo.
También te puede interesar: Cómo calibrar la pantalla de tu PC para obtener la mejor calidad de imagen
Cómo limpiar el PC correctamente
Una limpieza de PC puede dividirse en la preparación, la limpieza y el montaje. Cada paso es fundamental, ya que hablamos de desmontar el ordenador, limpiarlo y volver a montarlo para que todo funcione correctamente.
Antes de la limpieza
Antes de empezar a limpiar el PC, asegúrate de apagarlo por completo y desconectarlo de la corriente eléctrica. Este paso evitará cortocircuitos o daños eléctricos durante la limpieza. Si hablamos de un portátil retira también la batería, si es posible.
Prepara tu espacio de trabajo para que esté bien iluminado y ventilado y prepara también las herramientas: destornillador, pincel de cerdas suaves, una lata de aire comprimido, paños de microfibra y, opcionalmente, un aspirador diseñado para componentes electrónicos. Evita utilizar productos químicos agresivos, ya que podrían causar daños permanentes en los circuitos.
Abriendo la carcasa del PC
Una vez que el equipo esté apagado y desconectado, retira los paneles de la carcasa del PC con un destornillador. Esto te dará acceso al interior del equipo, donde se encuentran los componentes como la placa base, los ventiladores o la tarjeta gráfica. Si tienes dudas sobre cómo desmontar tu carcasa, consulta el manual del fabricante para evitar forzar las piezas.
Limpiando los componentes internos
El primer paso para limpiar el interior del PC es eliminar el polvo acumulado. Utiliza la lata de aire comprimido para soplar el polvo de las áreas más críticas, como el disipador de calor, los ventiladores y la tarjeta gráfica. Asegúrate de mantener la lata en posición vertical para evitar que expulse líquido, lo que podría dañar los componentes.
Si encuentras polvo adherido a los ventiladores o disipadores, usa el pincel de cerdas suaves para desprenderlo con cuidado. Mientras limpias, trata de evitar tocar los circuitos directamente con las manos, ya que la electricidad estática puede causar daños en los componentes.
Qué hacer con los ventiladores y los filtros de polvo
Los ventiladores son una de las partes que más acumulan suciedad debido a su función de mantener el flujo de aire en el sistema. Retíralos si es posible y límpialos cuidadosamente con un paño de microfibra o el pincel. Algunos ventiladores tienen aspas desmontables, lo que facilita su limpieza. En ocasiones extremas, los ventiladores pueden pasarse por agua, siempre que los dejes secar después el tiempo suficiente antes de volver a montarlos.
Revisando cables y conexiones
Aprovecha para revisar el estado de los cables y las conexiones internas: asegúrate de que no haya cables pellizcados o con signos de desgaste. Chequea también que todas las conexiones estén bien ancladas y en su lugar, especialmente las de la fuente de alimentación y los periféricos internos.
Ensamblando nuevamente el PC
Una vez que hayas terminado de limpiar todos los componentes, vuelve a ensamblar el equipo. Coloca los ventiladores y filtros en su lugar, asegúrate de que los paneles laterales estén bien fijados y conecta nuevamente el PC a la corriente eléctrica. Enciéndelo para verificar que todo funciona correctamente. Si algún ventilador hace ruido o notas algo fuera de lo común, apaga el equipo y revisa que no haya piezas mal colocadas.
Desde MASMOVIL esperamos haberte ayudado a aprender a limpiar correctamente tu ordenador. Te recomendamos seguir este proceso cada cierto tiempo para mantener todos los componentes internos en óptimas condiciones y alargar la vida útil de tu PC.
