Reconozcamos que a veces nos pasamos más tiempo del deseable conectados a alguna red social. Que puede que en algún momento hayamos pensado, aunque sea de pasada, que la vida real está ahí, en las redes sociales. Seguramente todos conocemos a alguien, directamente o a través de amigos, que ha tenido algún enfado con una amistad o un familiar por culpa de las redes sociales, por cosas como "no me contestas" o "¿no me admites como amiga?".
Es difícil, a veces, mantener cierta lógica. Es más, es muy fácil construir muros de hormigón armado entre nosotros y el mundo real porque es tremendamente fácil crear una versión "mejor" de nuestra vida en el mundo online. Evidentemente esto que acabamos de decir es falso, porque la riqueza del mundo offline es superior a la riqueza del mundo online. Porque se ven involucrados los sentidos y los sentimientos. Sea como sea, aquí te ofrecemos unos consejos para no caer en las redes de la Red.
Lo primero, ¡tengamos calma y cabeza! ¿Necesitamos estar suscritos a todo, leerlo todo, responder a todo, tener los chat abiertos siempre...? La respuesta es un discreto "no" a cada una de las cosas, o si no un "No" más grande, que englobe lo demás. No es necesario, es una necesidad que creamos nosotros. Nadie nos indica que eso es lo que debemos hacer, es algo que hacemos porque es fácil, consigue que las horas pasen deprisa y precisamente nadie nos obliga. Así que lo hacemos gustosamente.
La actividad online no es nuestro trabajo (me refiero a chatear, visitar las redes sociales y demás, y aún así soy consciente de que hay personas que trabajamos en la red explorando, estudiando, etc.) ni debe ser nuestro centro de atención constante. Debemos marcarnos unos tiempos de descanso, de desconexión, para hacer otras cosas o simplemente descansar la mente. No podemos descansar de nuestro trabajo pasándonos horas en las redes sociales, ¿verdad?
Suscribirse por correo a newsletter es una forma genial de mantenernos informados, pero ¿tanta información diferente necesitamos? Pásate un día (o una parte) limpiando tu bandeja de entrada de suscripciones y verás como al día siguiente te encontrarás esa bandeja mucho más despejada. Menos agobiante.
¿Tienes demasiadas cuentas en demasiados sitios? Da de baja algunas, las que menos utilices o esas a las que no le terminas de ver su utilidad. Al menos, utilidad para ti. Dejar de tener cuenta en algunos sitios aumentará tu sensación de tenerlo todo controlado y eliminará ese estrés tan incómodo.
Si quieres tener chat abierto, ¿por qué no unificas todas tus cuentas en una sola aplicación? Siempre será mejor que tener tres o cuatro aplicaciones abiertas, que te distraen y demandan tu atención. Sobre este tema, lo mejor es deshabilitar las notificaciones y no pasarse cada 15 minutos por la aplicación para ver si hay algo nuevo. Eso no hace más que poner en marcha la espiral...
No dejes que la Red te domine. Piensa cada paso que das y, ante un nuevo servicio, red social o juego, reflexiona sobre si realmente te interesa o vas a pasar a formar parte de esa cantidad indeterminada de cuentas y usuarios sin más uso que la primera vez, en la que ingresan para saber de qué va el tema.
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Foto | Fountain_Head