Spotify ha sido el motor de la música en streaming que revolucionó la forma en que la consumimos desde su lanzamiento en el año 2008/2009. Para los consumidores ha sido sin duda un nuevo mundo de posibilidades con gran cantidad de artistas, listas de reproducción y un gigantesco catálogo de música gratis o a bajo coste en la palma de la mano pero? ¿Cómo es el servicio para los artistas? ¿Que relación tienen los músicos con Spotify?
En otro post de #sinvueltadehoja ya comentamos que algunos músicos no estaban contentos con el popular servicio de música en streaming y se pusieron manos a la obra con Tidal para ofrecer un servicio más a su medida y dirigido a un público diferenciado. La relación entre los músicos y Spotify pasa por las discográficas que distribuyen su música, ya que en Spotify pueden entrar desde grandes artistas y grandes sellos discográficos o artistas independientes que pueden publicar su música en el servicio de streaming mediante distribuidoras de internet más pequeñas como CD Baby u otras, con las que puedes publicar tu propio álbum de tu grupo por uno 70 euros y ellos gestionan los pagos y los cobros como tu discográfica.
¿Cuánto gana el artista por tener su música en Spotify?
Para saberlo, primero tenemos que pensar de dónde saca el dinero Spotify. Los ingresos de Spotify se consiguen a través de los planes de suscripción y de la publicidad. Luego esa es la tarta que hay que repartir entre los artistas, la propia plataforma Spotify, los autores/compositores, los impuestos, y las discográficas.
Dentro de la parte del pastel que va para los artistas, primero se determina la cuota de mercado de cada artista en el servicio dividiendo el número total de reproducciones del artista entre las reproducciones totales de Spotify, de ello el 70% se lo quedan las discográficas y los publicistas. El servicio se queda con el 30% restante.
Pero, ¿qué pasa con los artistas, no están en la ecuación? Sí, a los artistas les paga su discográfica, no Spotify directamente, luego según el contrato que los artistas hayan firmado será lo que ingresen por las escuchas.
Si miramos de nuevo los participantes de la tarta de la música en streaming, según un estudio de el Sindicato de editores de Francia y la consultora Ernst & Young realizado en 2014, del 45% del total que se llevan las discográficas, ellas se quedan con el 72% y el restante lo reparten a artistas y autores, luego como siempre, parece que sea cual sea el sistema de distribución de la música, al final los ingresos siempre se los quedan los mismos.
Hoy en día ya nadie duda que el futuro de la música está en la red, ¿Es positivo para los artistas o este nuevo modelo de negocio les perjudica?