Nuestra conexión a Internet está repleta de tecnicismos, los cuales son complicados de entender, si no estemos familiarizados con la materia. En nuestra constante intención de enseñaros algunos conceptos clave, hemos pensado en el ancho de banda, un término muy común, aunque no todo el mundo sabe exactamente lo que significa.
Acompañando al ancho de banda nos encontramos con otros aspectos muy importantes, los cuales nos permiten disfrutar por ejemplo de un vídeo en YouTube o permitirnos estar leyendo ahora mismo este artículo.
¿Qué es el ancho de banda?
Para comenzar, intentaremos aclarar todas las dudas que tengamos sobre este término, que se puede relacionar posteriormente con otros muchos. El ancho de banda, es una palabra que proviene del inglés, originalmente bandwidth, aunque adaptado al castellano, resulta más sencillo de pronunciar.
Intentando responder una manera sencilla a lo que es el ancho de banda, podemos decir que se trata de la cantidad máxima de datos que pueden ser enviados y recibidos a través de un proveedor de Internet durante un período de tiempo establecido.
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Si queremos una definición menos sencillo y preferimos saberlo al detalle, podemos definirlo como la medida de recursos disponibles para transmitir una serie de datos, a su vez también es una medida que se usa para definir la velocidad de Internet.
El ancho de banda se puede medir en bits por segundo (bits/s), en kilobits por segundo (kbit/s), megabits por segundo (Mbit/s) u otro de los muchos múltiplos que la tecnología es capaz de permitirnos.
Tipos de ancho de banda
Dependiendo de la instalación con la que contemos, podemos disponer de un ancho de banda simétrico o asimétrico. Pueden parecer muy similares entre sí, pero guardan diferencias muy importantes.
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Ancho de banda simétrico
Este tipo de banda ancha es conocido como simétrico porque dispone de la misma capacidad para enviar y recibir datos. Esto quiere decir que podremos cargar y descarga de archivos con la misma velocidad. Si buscamos un ejemplo, al enviar un vídeo a un amigo, lo haremos a una determinada velocidad, si más tarde nos vuelve a enviar el vídeo, lo descargamos a una velocidad idéntica a la que lo enviamos nosotros.
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Ancho de banda asimétrico
En la banda ancha asimétrica, la capacidad de subir y descargar un archivo no es la misma. Esto puede ser debido a la instalación o que nuestro operador lo limite. Esto era algo muy común cuando las redes ADSL eran la principal línea de comunicación, permitiéndonos descargar archivos más rápidos de lo que podíamos subirlos. Con la llegada de la fibra óptica, la mayoría de instalaciones son capaces de ofrecer la misma velocidad para enviar y para recibir un archivo.
¿Se puede medir el ancho de banda?
La respuesta es sí, aunque hay maneras diferentes de medir el ancho de banda. Algunas de las opciones se basan en calcular la cantidad de datos en un momento concreto, mientras que otro método se basa en calcular la cantidad máxima, otros en calcular el flujo típico.
Cada una de las mediciones es diferente puede darnos resultados muy diferentes entre sí, dado que la velocidad fluctúa y no siempre está al mismo nivel. Los diferentes test de velocidad que os ofrecimos en anteriores post, están preparados par calcular y controlar durante un periodo de tiempo el ancho de banda, ofreciéndonos un resultado lo más fiable posible.
¿Qué es la tasa de transferencia?
En el fascinante mundo de las conexiones a Internet nos encontramos con un elemento añadido, conocido como tasa de transferencia. Este término es diferente al ancho de banda o de la transferencia de datos.
En este caso se trata de la cantidad real de datos que transmitimos, de una manera más sencilla podemos explicarlo con un ejemplo. Si nos imaginamos un túnel, la tasa de transferencia sería el número de personas que pueden pasar a través de él durante un minuto concreto. Lo que nos da como resultado algo más similar a lo que hacemos cuando medimos nuestra velocidad.
¿Qué significa el ping o latencia?
Sobre todo en el mundo de los videojuegos y el streaming nos encontramos con el término latencia y ping, aunque esto afecta a todos los usuarios de Internet en mayor o menor medida. Es cierto que si solo utilizamos la red para las redes sociales o consumir películas en Netflix y HBO, no tendremos que preocuparnos demasiado por el ping que suframos, pues el tiempo de espera será mínimo.
La latencia en sí, consiste en la medida que realizamos sobre el tiempo que tarda en enviarse o recibir una serie de archivos, algo que seguro que os suena del que ya hemos hablado. Se trata de un término muy común y que mide por nosotros el tiempo de espera, comúnmente en milisegundos, pues en muchas situaciones es casi imperceptible para el ojo humano.
En España, la latencia media se sitúa con el uso de la fibra óptica entre 4 y 20 milisegundos, un resultado que nos deja en buena posición, dado que hay muchos pueblos donde aún la conexión sigue siendo a través de ADSL, con velocidades que no superan los 5 Mbps.
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