La IA llegó para quedarse. Si echamos la vista atrás, antes de 2020 no contábamos con ninguna de las herramientas actualmente tan populares; pero pasamos de la nada al todo. La inteligencia artificial entra en 2026 en una fase distinta a la vivida hasta ahora.
Es sorprendente el ritmo de avance de esta tecnología. En 2025, por ejemplo, ya cuesta diferenciar algunos vídeos generados por IA de clips reales. Lo que está por venir se antoja apasionante, con menos experimentación visible y más integración profunda en procesos reales, tanto en empresas como en la vida cotidiana.
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Tendencias IA para 2026
A partir de 202 veremos cómo los asistentes de IA evolucionarán hacia agentes autónomos.6 Ya no se tratará solo de responder preguntas, sino de ejecutar tareas completas. ChatGPT y otros asistentes estarán preparados para coordinar calendarios, analizar datos internos, generar informes, interactuar con otras aplicaciones y tomar decisiones operativas bajo supervisión humana. Por ejemplo, si queremos pedir una pizza ya no tendremos que llamar o entrar en la web, la IA podrá hacerlo por nosotros mientras hacemos otras cosas.
En este sentido, podemos hablar directamente del paso definitivo de la IA generativa a la IA operativa. Los agentes podrán observar contextos, detectar anomalías y proponer acciones sin que el usuario tenga que iniciar cada interacción. Este enfoque promete mejoras claras en productividad, pero también abre debates sobre control, dependencia tecnológica y responsabilidad en caso de error.
Fuera del ámbito del consumo, en el campo científico, uno de los avances más significativos es AlphaFold 3. Este proyecto ya no se limita a predecir estructuras de proteínas, sino que modela interacciones complejas entre proteínas, ADN, ARN y moléculas pequeñas.
Impacto en los trabajos
De cara a 2026, el impacto laboral de la IA será uno de los temas más sensibles, y lleva siendo objeto de controversia desde hace año. Diversos análisis advierten de que muchos puestos basados en tareas repetitivas, administrativas o de soporte podrían reducirse o transformarse de forma drástica.
Es casi un hecho que las organizaciones y empresas que no integren inteligencia artificial en sus procesos clave perderán competitividad. La IA se usará para optimizar cadenas de suministro, mejorar la toma de decisiones, personalizar servicios y anticipar riesgos. Pero no bastará solo con implementar la IA, habrá que hacerlo con objetivos claros y métricas de impacto reales.
¿Y la regulación?
Otro eje central de las tendencias para 2026 es la regulación. Este nuevo año habrá un endurecimiento progresivo de los marcos legales, especialmente en Europa y Asia. La IA es considerada ya como una tecnología de alto impacto, con obligaciones claras en materia de transparencia, trazabilidad, gestión de riesgos y protección de datos.
Hay que tener en cuenta que cada vez está costando más distinguir realidad y ficción. Los vídeos e imágenes generados por modelos como Sora o Banana están difundiendo contenido que miles de personas dan por bueno. La regulación está tardando en llegar y ser firme en este sentido. pero se espera que en 2026 las plataformas y creadores de contenido tengan directrices más claras.
Desde MASMOVIL esperamos que esta información te haya parecido interesante. Es impresionante el ritmo al que avanza la IA, y sin duda, en 2026 seguiremos sorprendiéndonos con las novedades que están por llegar a nuestras vidas.
