Shigeru Miyamoto es a los videojuegos lo que Walt Disney es a la animación. Hablamos de un genio de cuya imaginación han salido personajes como Mario y Zelda y cuyo legado es tan vasto que resulta casi imposible imaginar la industria sin él.
Al igual que hemos hecho con otros grandes personajes que han dado forma a la tecnología que hoy nos rodea, vamos a repasar la historia de Shigeru Miyamoto, posiblemente la figura más respetada y admirada de la historia de los videojuegos.
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Los inicios de Shigeru Miyamoto
Miyamoto nació en 1952 en Sonobe, un pequeño pueblo al norte de Kioto. Según ha contad en diferentes entrevistas, en su infancia pasaba horas explorando bosques, cuevas y colinas cercanas. Esa curiosidad infantil, ese impulso por descubrir lo que había tras cada rincón, se convertiría años más tarde en el alma de The Legend of Zelda. Shigeru Miyamoto concibió la idea del primer juego de la saga mientras abría y cerraba los cajones de su escritorio, e imaginaba un jardín diminuto dentro de cada uno de ellos.
Cuando se unió a Nintendo en 1977, la compañía aún fabricaba juguetes y cartas hanafuda. Nadie podía prever que aquel joven diseñador gráfico cambiaría para siempre el rumbo de la empresa… y del entretenimiento global.
Primeros juegos, primeros éxitos
Su primera gran oportunidad llegó con Donkey Kong (1981). La historia del gorila y Jumpman (más tarde Mario) que debía rescatar a su novia no solo fue un éxito comercial, también un fenómeno social que agolpaba colas y colas de personas en torno a sus recreativas. La clave fue la sencillez del juego y sus gráficos coloridos. Casi sin saberlo, Miyamoto sentó las bases de lo que sería su sello, con juegos intuitivos, accesibles y llenos de imaginación.
Mario, Zelda y la magia del diseño con alma
Mientras otros diseñadores iban en buscar del realismo o la dificultad, Miyamoto perseguía la diversión pura. Su filosofía siempre ha sido que un videojuego debe ser comprendido sin manual, que cualquier persona, de cualquier edad, pueda disfrutarlo desde el primer minuto. Super Mario Bros, que llegó en 1985, es el ejemplo perfecto. Con un solo botón y una dirección, podíamos descubrir mundos, saltos imposibles y secretos ocultos que recompensaban la curiosidad.
Un año después, Miyamoto sorprendía de nuevo con The Legend of Zelda, que creó un mundo abierto antes incluso de que existiera el término, con una aventura que dependía de quien jugase. Aquí no había indicaciones claras ni mapas automáticos, la única brújula era la exploración. Cada cueva escondía un misterio, cada pantalla una historia. Era como volver a ser un niño y eso era justo lo que Miyamoto buscaba.
El secreto de su genialidad
A diferencia de muchos creativos modernos, Miyamoto nunca se ha definido por su ego. Trabaja desde la humildad del artesano que pule cada detalle. Para él, la tecnología es solo una herramienta al servicio de la emoción. Su enfoque parte de una idea sencilla: si el diseñador se divierte creando, el jugador se divertirá jugando.
Durante décadas, Miyamoto ha evitado caer en las modas. Ha mantenido su estilo frente al hiperrealismo, las microtransacciones o los mundos online masivos, mientras la industria corría hacia lo grandioso. Por eso Mario sigue saltando, Link sigue explorando y Zelda sigue enamorando a nuevas generaciones sin perder su espíritu original.
Una leyenda viviente
Hoy, Shigeru Miyamoto no solo es el rostro más reconocible de Nintendo, sino también una leyenda viva. Su trabajo ha inspirado a millones de desarrolladores y jugadores en todo el mundo. Pero más allá de los récords, de los premios y las cifras, su mayor legado es haber hecho del videojuego un lenguaje universal de alegría y curiosidad.
Por último, no podemos olvidar que además de Mario y Zelda, Miyamoto ha estado involucrado en la creación de otras franquicias y personajes de gran éxito como Star Fox, F-Zero, Pilotwings, Wave Race y Kirby.
En MASMOVIL esperamos que te haya sorprendido la historia Shigeru Miyamoto y de cómo revolucionó el mundo de los videojuegos. Su genialidad ha permitido soñar a varias generaciones que han crecido con personajes tan importantes como Mario o Zelda.