Las personas tememos que los robots puedan sustituirnos en nuestro puesto de trabajo. Hay muchas probabilidades de que las máquinas, bien de forma automática o supervisada, terminen por obligarnos a cambiar de ocupación por su inminente llegada a nuestro lugar de trabajo.
PREDICCIONES PARA EL FUTURO
La utilización de los robots surge ante la necesidad de aumentar la eficiencia o productividad de la empresa o de un servicio, para abaratar o ahorrar costes, y para aumentar nuestra seguridad en trabajos de alto riesgo. Pero esto no es nuevo, llevamos años utilizándolos en la agricultura, en la medicina, en la industria, en la exploración aeroespacial y submarina, o en la educación.
Según un estudio de McKinsey Global Institute (MGI), entre 400 y 800 millones de personas tendrán que cambiar de trabajo en la década de 2030 ante la automatización de procesos.
El panorama actual nos indica que todo puede ir en esa dirección. En este momento podemos encontrar robots que hacen 400 hamburguesas en una hora, que preparan 120 cafés sin descanso en el mismo período o restaurantes en los que todo está automatizado, como el caso de Eatsa, una cadena de comida rápida en Estados Unidos en la no hay interacción con las personas.
Los supermercados serán unos de esos lugares en los que los robots tendrán más aceptación. La compañía norteamericana Walmart, al igual que Target, ya incorporó el año pasado en 50 de sus tiendas un robot para controlar el inventario y así saber qué debían reponer en cada momento del día, para que controlase que los precios eran correctos y para que no hubiera artículos en lugares donde no correspondía.
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¿Cómo aparecerán estos robots en nuestras vidas y cómo interactuaremos y viviremos con ellos?
Hasta el momento todos los robots que hemos visto eran arcaicos y se alejaban mucho de los vistos en las películas de ciencia ficción con forma humanoide.
Según un estudio, podemos prever pieles inteligentes o dispositivos médicos y de asistencia. Se ha trabajado mucho en materiales inteligentes para el contacto directo con la piel y para la integración en la piel humana, incluidas las conexiones eléctricas y los componentes electrónicos.
Pero estamos a medio camino de una revolución de la robótica en la que los límites entre la inteligencia artificial y la biología están comenzando a difuminarse. Así, en los próximos años podremos observar nanorrobots para rastrear y matar el cáncer, robots que liderarán el camino hacia la colonización planetaria y hasta compañeros robots para evitar la soledad en la vejez y para mantener relaciones sexuales.
A su vez, para las personas discapacitadas o de edad avanzada, una solución será en forma de ropa de asistencia que pueda restablecer su movilidad. Estos dispositivos de asistencia harán que los dispositivos tradicionales pasen a mejor vida. ¿Por qué usar una silla de ruedas si puedes caminar otra vez usando unos pantalones robóticos?
Cuando pensamos en este futuro robótico es difícil que no se nos vengan a la mente las obras de grandes escritores de ciencia ficción como Isaac Asimov o Arthur C. Clarke, ya que, así como el impacto de Internet fue imposible de predecir, no podemos imaginarnos dónde nos llevará la robótica en el futuro.
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