El modelo educativo va cambiando conforme pasan los años y de igual manera lo hace el mercado laboral, ya que en todo momento se van demandando unas necesidades diferentes. El campo de la robótica es un sector que viene pisando muy fuerte en los últimos años y los niños serán quienes más se beneficien del mismo.
Estamos en un momento en el que los conceptos y los productos se quedan obsoletos muy pronto. Lo que hoy es una novedad puede no serlo mañana. En esto tienen mucho que decir las nuevas generaciones ya que han nacido de la mano de las nuevas tecnologías y son, cada vez más, nativos digitales.
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¿Cómo serán las aulas del futuro?
La diversión en estas edades debería ser lo fundamental y se pueden emplear técnicas como la gamificación para trasladar la mecánica de los juegos al ámbito educativo para que los alumnos absorban los conocimientos de forma distinta, para mejorar algunas habilidades o para recompensar sus acciones.
La robótica surge como una actividad lúdica dentro del ambiente escolar, ya que el alumno pasa de ser un mero oyente a ser el protagonista de la iniciativa como con los Meccano, Lego, Mindstorms o K'nex.
En lugar de centrarse en la memorización de conceptos puede que tengan que afrontar diversos retos y proyectos. La robótica para niños es perfecta porque les permite convertirse en pequeños científicos con un gran interés por el mundo que les rodea y siempre con ganas de saber más y más.
Robótica como formación para el futuro
Cuando una persona le indica a un robot que ande, corra, salte, abra una puerta o dé los buenos días, previamente otra se lo ha tenido que enseñar haciendo uso de la mecánica, la física y también de la mecánica.
La robótica también puede ser un lugar de encuentro para los jóvenes con el que comenzar a trabajar en equipo, fomentándose así la colaboración entre las distintas personas y la coordinación entre todas ellas.
Para que los niños no se limiten a los movimientos hacia atrás y hacia adelante que vienen por defecto en la aplicación de muchos robots es bueno enseñarles a que creen sus programas como pueden hacer con Scratch, una herramienta que les permite aprender a hacer videojuegos programando, pero, sobre todo, les abre la imaginación.
Zowi
Creado por la española BQ, es uno de los mejores ejemplos de lo que un robot puede proporcionarle a un niño: pueden abrirlo y conocer cómo funciona por dentro, pueden personalizarlo, ponerle un nombre, superar retos e ir aprendiendo con él.
La misión de sus creadores es la de demostrar que la tecnología puede ser transparente, cercana y divertida.
Puede controlarse y comunicarse desde Zowi App, una aplicación con la que se tiene acceso a distintos juegos, actividades y nuevas funciones que se van desbloqueando según avancemos en los juegos.
Zowi tiene una placa reprogramable para que se le enseñen nuevas tareas. Esto puede hacerse con Bitloq, una herramienta de programación por bloques. Si se desea, se le pueden cambiar las carcasas, bien haciéndolas nosotros mismos con una impresora 3D o adquiriéndolas.
La robótica para niños no ha hecho más que empezar. Para que vuestros hijos y vosotros mismos podáis programar con total libertad sin tener que preocuparos por la conexión lo mejor es que contratéis la mejor conexión del momento. Visita nuestra web o llámanos ahora al 900 696 981 y te informaremos de todos los detalles.