Aunque el uso de smartphones y tabletas permiten conectarse a cualquier hora, lo cierto es que en la red también hay ciertos horarios. Pensad por un momento: ¿a qué hora soléis leer noticias online? ¿Qué días o momentos preferís para conectaros a una red social? ¿Y para comprar?
En Internet, las horas puntas son diferentes a las de una ciudad. Las noticias se leen mayoritariamente de lunes a viernes, de 8 a 11h y de 16 a 17h, coincidiendo con las primeras horas que los trabajadores pasan en la oficina, por la mañana y después de comer.
En cuanto al comercio electrónico, los lunes, martes y miércoles concentran el 60% de las compras de la semana, según datos del portal Mercado Actual. El 28% de las compras de clientes particulares se producen después de salir de trabajar, entre las 19 y 20 horas, mientras que en el caso de las empresas los periodos de mayor actividad corresponden al intervalo entre las 11 y las 13 horas. En el otro extremo, los periodos de menor actividad en las compras a través de la Red son entre las 14:00h y las 16:00h.
Todo esto está cambiando poco a poco con la proliferación de los smartphones y las tabletas, que nos permiten estar conectados 24 horas al día. Hay estadísticas que dicen que un usuario promedio de smartphones mira 150 veces al día su móvil. Pero incluso aquí se distinguen ciertos horarios.
De lunes a viernes, y en periodos de vacaciones, los usuarios de smartphones interactúan más con sus móviles a partir de las 15h.
Los fines de semana, en cambio, los usuarios se conectan a Internet con su smartphone nada más levantarse. "El incremento de tráfico en la franja horaria entre las 8h y las 15h hace que los sábados y domingos se genere mucho más inventario publicitario que entre semana", dice Mediasmart, una empresa española especializada en publicidad display.
¡No sin mi móvil!
Por si no os sorprende el dato de que el móvil se mira, de media, 150 veces al día, una encuesta internacional que hizo Intel asegura que el 80% de las personas duerme con el móvil en la cama y el 40% atiende llamadas incluso desde el baño. Aun más, el 20% declaró que preferiría perder la cartera a su teléfono.
La adicción al teléfono móvil tiene hasta nombre: nomofobia. También tiene ya nombre cuando dos personas que se encuentran juntas pero una de ellas está más pendiente del móvil que de su acompañante: phubbing.
El mercado de la atención
Todos estos datos pueden ser cruciales para los anunciantes. ¿Por qué? El boom de los smartphones y las tabletas ha tenido un efecto secundario: la creación de una nueva franja publicitaria: el del ?cada vez más escaso- tiempo libre de los usuarios. Las marcas luchan por captar la atención de un usuario expuesto permanentemente a oleadas de mensajes, y para lograrlo deben ?o deberían- tener en cuenta sus hábitos de uso de dispositivos móviles (horarios, contexto, nivel de atención a distintas horas, etc).
En este caso, tiempo libre no necesariamente significa que el usuario no pueda estar haciendo algo al mismo tiempo. En un post reciente ya hablamos de cómo está creciendo el uso de Twitter al mismo tiempo que se ve la televisión, por ejemplo.