UI/UX son siglas que hacen referencia a dos conceptos clave en el diseño digital: UI (User Interface o interfaz de usuario) y UX (User Experience o experiencia de usuario). Aunque están estrechamente relacionados, se centran en aspectos distintos del proceso de interacción entre el usuario y un producto digital.

La UI se refiere al diseño visual y a los elementos gráficos con los que el usuario interactúa directamente: botones, menús, iconos, tipografías, colores, animaciones y todos los componentes visuales que hacen que un sitio web o una aplicación sea atractiva y funcional. Su objetivo es que la navegación sea intuitiva, clara y estética.

Por otro lado, la UX se enfoca en la experiencia completa del usuario al interactuar con un producto o servicio. Incluye aspectos como la facilidad de uso, la velocidad de carga, la lógica de navegación o la percepción general de valor. Una buena experiencia de usuario implica que el sistema no solo funcione correctamente, sino que también responda a las necesidades del usuario de forma eficaz y satisfactoria.

Ambos conceptos trabajan de forma conjunta para mejorar la calidad de cualquier solución digital, desde una página web corporativa hasta un asistente virtual o una app móvil.

¿Qué significa UX?

El término UX (User Experience) hace referencia a cómo se siente un usuario al interactuar con un sistema, producto o servicio. El diseño UX busca entender qué espera el usuario, cómo se comporta, qué le frustra y qué le resulta útil, con el fin de adaptar el producto a esas expectativas.

La experiencia de usuario no solo está relacionada con la interfaz visual, sino también con la estructura, eficiencia, accesibilidad y capacidad de respuesta del sistema. Por ejemplo, si una aplicación carga rápido, es fácil de entender y resuelve un problema concreto del usuario, tendrá una buena UX.

En definitiva, UX es el resultado de una planificación centrada en el usuario, donde cada decisión de diseño busca ofrecer una experiencia fluida, agradable y funcional.