El término ciberbullying sirve para describir una serie de situaciones en las que un menor o un adolescente es acosado, humillado o amenazado a través de un medio telemático. Actualmente, estas prácticas de ciberbullying se ejecutan en internet y llegan a la víctima a través de dispositivos móviles como los smartphones o las Tablets.
El ciberbullying actual se basa en la expresión y ejecución de abusos generados por el físico o por la forma de ser de la víctima. Normalmente, tras la apariencia del acosador se encuentra una baja autoestima que se pretende aumentar abusando de personas más débiles.
¿Por qué se está hablando tanto del Ciberbullying?
Hoy en día el ciberbullying es una temática que forma parte de la actualidad informativa y social. El motivo es que el bullying siempre ha sido un problema que se producía en colegios e institutos de forma analógica y, además, era menos perjudicial para la víctima, porque una vez que acababan las horas lectivas o no tenía un contacto directo con los acosadores no sufrían estas situaciones.
Ahora, esos abusos se han trasladado a la vertiente digital y la persona puede sufrir ese acoso en su teléfono y a cualquier hora. Además, se usa el grado de visibilidad que tienen plataformas como las redes sociales para exponer todavía más a la víctima.
¿Cómo prevenir el ciberbullying?
Para prevenir el ciberbullying y evitar estas situaciones, la posible víctima puede tomar medidas como regular el contenido que comparte en sus redes sociales o encriptar sus cuentas para que sean privadas.
Pero una parte importante de esta función recae en los centros educativos que pueden dar la seguridad necesaria a los alumnos para que interpongan denuncias ante situaciones de ciberacoso, formar sobre las buenas prácticas de internet, reforzar la autoestima de sus alumnos y mantener un diálogo en el que puedan expresar su estado mental y emocional. La educación y la ayuda psicológica son factores clave.