Las redes sociales nacieron como una herramienta para conectarnos online y nadie duda de su utilidad, pero nunca han estado exentas de ciertos riesgos que conviene conocer: numerosos estudios han subrayado lo nocivas que pueden llegar a ser si se usan de manera incorrecta, con implicaciones directas en la salud mental, la seguridad personal y la privacidad.
Prevenir los riesgos de las redes sociales no implica dejar de utilizarlas, simplemente usarlas de modo consciente. Su impacto ha sido ampliamente estudiado en los últimos años, hasta el punto de que hoy es, por lo que existe información de sobra para poder estar al tanto y usarlas de manera adecuada.
También te puede interesar: WhatsApp tiene una calculadora oculta y así puedes activarla
¿Qué riesgos tienen las redes sociales?
Exponernos es uno de los primeros riesgos asociados a las redes sociales, aunque suene evidente. Estas apps están pensadas para que podamos publicar lo que estamos haciendo, lo que pensamos, lo que nos gusta... Y también publicamos todo tipo de información personal en la descripción de nuestro perfil: la ubicación, el lugar de trabajo o de estudios, rutinas diarias... Y todo esto puede servir para ubicarnos, pero también pueden ser utilizados por personas malintencionadas.
Cuidado con los datos personales
Por ese motivo se recomienda no publicar datos personales y sensibles, como números de teléfono o ubicación exacta, especialmente si hacemos un directo. Todo esto es especialmente indicado en caso de menores de edad, que deben estar protegidos y supervisados por un adulto. Por ese motivo es esencial educar sobre la identidad digital: todo lo que se publica en internet deja una huella que puede ser rastreada.
Comentarios ofensivos
Además, los comentarios ofensivos, las fotos comprometedoras o vídeos inapropiados pueden tener consecuencias a largo plazo, tanto a nivel personal como profesional, por no hablar de que en la mayoría de los países pueden tomarse medidas legales. Por eso es importante pensar antes de publicar y recordar que, una vez que se sube algo a la red, es casi imposible borrarlo del todo.
El riesgo de la adicción
Otro peligro importante es la adicción que las redes sociales generar. La ansiedad por recibir likes y la aprobación general puede llegar a ser agobiante e incluso incapacitante. Estudios han señalado que el uso prolongado de las redes sociales, o no saber relacionarse de modo sano con ellas, puede afectar seriamente a la concentración, el sueño, la autoestima y las relaciones personales.
Por ello es muy importante establecer límites de tiempo, desactivar notificaciones innecesarias y desconectar del móvil si es que las estamos usando desde este dispositivo. Si es este caso, podemos incluso tener una visión realista sobre nuestra rutina (y sorprendernos) comprobando cuánto tiempo pasamos en redes sociales. Muchos dispositivos permiten hacerlo desde los ajustes de aplicaciones del móvil, o bien con apps de terceros.
Salud mental y ciberacoso
El deterioro de la salud mental es otro de los riesgos de las redes sociales más señalados últimamente. Puede afectar a cualquier persona, pero adolescentes y jóvenes son quienes más lo acusan. Compararse con influencers, seguir a personas que contribuyen a la desinformación y la presión por conseguir aprobación social y el miedo a quedarse fuera (FOMO) pueden generar ansiedad, depresión o baja autoestima.
No podemos olvidar la lacra del ciberacoso, muy ligado a las redes sociales y muy frecuente también entre adolescentes. Ante estas situaciones se debe actuar bloqueando al agresor, denunciando el contenido y, si es necesario, acudiendo a las autoridades. Es fundamental educar para prevenir situaciones potencialmente peligrosas: no compartir contraseñas, no aceptar solicitudes de personas desconocidas y bloquear a usuarios agresivos serían algunos de los tips fundamentales.
Cómo protegerse en redes sociales
Es importante conocer los riesgos de las redes sociales, pero también la herramienta que tenemos a nuestro alcance para poder protegernos de ellos. La clave es usar una combinación de sentido común y los ajustes de privacidad que están a nuestro alcance en todas estas plataformas.
Ajustes de privacidad
Una contraseña segura no es suficiente. Proteger nuestra privacidad en redes sociales pasa también por ajustar las opciones de privacidad. Chequea quién puede ver tus publicaciones, fotos e historias. Configura cada red para limitar el acceso solo a personas de confianza.
No aceptes a cualquiera
Uno de los mayores errores que se pueden cometer en redes sociales es agregar a todo el que nos solicite amistad. Lo ideal es no aceptarlas todas. Asegúrate de que conoces a esa persona antes de abrirle la puerta a todo tu contenido. Muchos perfiles no son quien dicen ser. Falsificar una cuenta es muy sencillo. ¡Ten cuidado!
Sospecha de los enlaces raros
Si te llega un mensaje con un enlace extraño, incluso si viene de un amigo, ten cuidado. Puede ser phishing o un intento de robar tus datos. También desconfía de encuestas o formularios que te lleguen por redes sociales y que en muchos casos solo buscan obtener información personal.
Chequea qué apps tienen acceso a tu cuenta
Es habitual que conectemos conectamos apps a nuestras redes sin pensarlo dos veces. De vez en cuando, entra en la configuración y elimina aquellas que ya no uses o no reconozcas. También es interesante cerrar sesión de vez en cuando para cerrar cualquier acceso no autorizado que pueda estar activo.
Desconexión digital
En ocasiones, la mejor manera de protegernos es tomar distancia. Puede ser complicado, pero se trata de ir reduciendo poco a poco el tiempo que pasamos en redes sociales. Ese tiempo se puede ir sustituyendo por otras actividades como leer, salir a caminar o poner en marcha algún proyecto que tengamos en mente desde hace tiempo.
En MASMOVIL esperamos haberte ayudado a entender mejor los riesgos asociados a las redes sociales. Toda tecnología puede ser una gran aliada, pero usarla mal o hacerlo ignorando sus peligros puede comprometerte a ti o a tus seres queridos.
