Los hologramas llevan décadas siendo una promesa de futuro y haciendo volar nuestra imaginación. La tecnología es posible, pero la hemos visto más presente en películas de ciencia ficción que en el día a día. Sin embargo, hoy esa fantasía está más cerca que nunca de convertirse en una herramienta cotidiana.
La evolución tecnológica ha permitido que los hologramas no solo sean posibles, sino que parezcan literalmente "salir" de la pantalla, creando una ilusión visual que desafía la lógica de nuestro plano bidimensional.

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¿Qué son los hologramas?
El concepto de holograma nació a mediados del siglo XX gracias al físico Dennis Gabor, quien descubrió la forma de registrar la luz en tres dimensiones mediante interferencias y patrones luminosos. Durante décadas, los hologramas tradicionales estuvieron limitados a superficies estáticas, como las que se veían en tarjetas de seguridad o en sellos de autenticidad.
La revolución fue la llegada del láser, las pantallas LED de alta densidad y la computación gráfica en tiempo real, que abrieron las puertas a lo que hoy conocemos como los hologramas digitales. Para lograr el efecto, se suelen usar reflejos controlados y pantallas transparentes generan la sensación de que una figura tridimensional flota frente al espectador.
El nivel alcanzado hoy en día es increíble, ya que se usan sensores de profundidad y cámaras que calculan el ángulo de visión, logrando un efecto más realista que nunca.

La era de los hologramas interactivos
Aunque es cierto que no están muy integrados en nuestro día a día, hoy ya existen pantallas holográficas que no necesitan gafas ni proyección externa, capaces de mostrar imágenes tridimensionales visibles desde varios ángulos. Algo así intentó Nintendo con la 3DS, pese a que el resultado no fue el esperado.
Pero en otros ámbitos, como en medicina, los cirujanos pueden estudiar órganos en 3D antes de una operación. En estudios avanzados de arquitectura, los proyectos se presentan con maquetas virtuales que se pueden rotar y ampliar al instante.
Pero también hemos sido testigos de cómo en el mundo del ocio, los hologramas ya forman parte de conciertos, museos o experiencias interactivas. Incluso han "resucitado" a alguna estrella fallecida, como fue el caso de Michael Jackson.
Si hablamos de videojuegos y plataformas de realidad mixta, comienzan a integrar objetos holográficos con los que el usuario puede interactuar mediante gestos o comandos de voz. Imagina que dentro de no muchos años, por ejemplo, los asistentes que ahora son de voz, estilo Alexa o Siri, puedan representarse holográficamente siempre que los necesitemos.
Las opciones para comercios y grandes superficies es casi ilimitada. Esta tecnología se aprovechará para mostrar escaparates tridimensionales capaces de mostrar productos flotando, girando y reaccionando ante el movimiento del espectador.
El futuro de los hologramas
El futuro apunta hacia hologramas portátiles e integrados en dispositivos domésticos o móviles. Los laboratorios trabajan en pantallas con microproyección de luz y ópticas difractivas que podrían reproducir hologramas desde un smartphone o un smartwatch.
Las videollamadas holográficas se perfilan para ser una realidad en la próxima década, con avatares en 3D que reproducirán los gestos y expresiones del interlocutor.

A medio plazo los hologramas podrían ser perfectas para la educación, el teletrabajo, el arte o la medicina, como hemos mencionado. Lo más interesante es que hablamos de un futuro que empieza a tomar forma justo delante de nuestros ojos. Es posible que, en un futuro, las personas puedan ser proyectadas holográficamente: imagina que dentro de 30 o 40 años un escritor vivo pueda "presentarse" para contarte cómo escribió aquella obra de tanto éxito. ¡La imaginación es el límite!
En MASMOVIL esperamos que te haya resultado interesante conocer la actualidad y el futuro de los hologramas. Esta tecnología es apasionante y seguro que nos deparará muchas sorpresas en el futuro.