No duermas con el teléfono cerca de la cabeza, ni te lo coloques en el bolsillo del pantalón cerca de tus partes más íntimas. Éstas son sólo algunas de las recomendaciones que seguramente habrás escuchado alguna vez, entre otros consejos, para protegerte de la radiación de tú teléfono o de los teléfonos móviles. ¿Tan peligroso es ese pequeño aparatito con el que convivimos 24 horas?
Conoce la verdad de los mitos sobre el uso del móvil
Mito 1: La batería explota. Sobre la batería del teléfono hay decenas de teorías que advierten de un mejor uso, un ahorro mayor o cómo evitar que la batería salga ardiendo. Por lo general, se advierte de no utilizar el teléfono mientras se está cargando, pero lo cierto es que este consejo no tiene nada de lógica. Se han conocido algunos casos de teléfonos que han explotado, pero son casos muy aislados y, si el cargador es 'decente', no tiene porqué causar ningún problema.
Mito 2. La carga del teléfono. Sobre cómo, cuándo y cuánto hay que cargar el Smartphone también hay muchas teorías. La más conocida es aquella que dice que lo mejor es cargarlo de una sola vez, dejar que se agote la batería por completo y no dejarlo cargando toda la noche. Lo cierto es que estos consejos no tienen demasiado sentido, pues debes saber que las baterías más comunes, las de Ión-Litio, funcionan mejor cuando están cargadas. Si dejas que se vacíen continuamente, se volverán inestables. Lo mismo ocurre con la teoría de la carga durante toda la noche. No es recomendable hacerlo todos los días, pero los smartphones son suficientemente inteligentes como para dejar de cargarse cuando llegan al 100%, da igual que sigan enchufados.
Mito 3. Si se calienta mucho un teléfono, puede explotar. Hace unos meses se conocieron varios casos de gente a la que le había explotado su teléfono en el bolsillo. El caso más conocido fue el de Philip Lencher, un americano que contaba en su blog personal como su recién estrenado iPhone 6 había salido ardiendo en su saquillo. Lo cierto es que los teléfonos pueden llegar a calentarse mucho, pero de ahí a que salgan ardiendo hay un buen trecho. Lo más normal es que si ocurre algo así sea por un problema del Smartphone en concreto, no algo generalizado.
Mito 4. Dormir con el teléfono causa cáncer. Seguro que utilizas el Smartphone como despertador, y por lo tanto lo tienes cerca mientras duermes. No en vano, se han realizado numerosos estudios a propósito de los posibles problemas de radiación que pueden ocasiones los teléfonos móviles y las graves consecuencias para la salud. Pero no tenemos constancia de que ningún estudio lo corrobore.
Mito 5. El secado en arroz. Si alguna vez se te ha caído el teléfono al agua, seguro que alguien a tu alrededor te ha dicho que lo pongas en arroz. ¿Para qué? Pues aunque te resulte una locura, el arroz es capaz de absorber el agua, por lo que será bastante probable que recoja la humedad que se ha quedado en tu teléfono. En función de la gravedad del chapuzón, es más fácil que se recupere el teléfono o no.