Pocos videojuegos levantan la expectación de Call of Duty, la saga bélica editada por Activision Blizzard que, año tras año, pulveriza cifras de ventas en su estreno comercial. La semana pasada, más de 15.000 establecimientos de todo el mundo abrieron sus puertas de medianoche para que los más impacientes pudieran adquirir la última edición, Call of Duty: Ghosts. Además, los seguidores de la saga manifestaron su entusiasmo a través de las redes sociales, convirtiendo en pocas horas varios términos relacionados con el videojuego en trending topic de Twitter.
Las ventas mundiales de este videojuego en su primer día en las tiendas han superado los 1.000 millones de dólares. Ni los grandes estrenos de Hollywood se acercan, en su primer fin de semana en taquilla, a las cifras de ventas que consiguen en su estreno comercial algunas de estas grandes sagas. Avatar, la película más taqullera de la historia del cine, tardó 17 días en aclanzar esta recaudación.
No es un caso aislado. Desde hace ya algunos años, los videojuegos se han convertido en los reyes del entretenimiento. En septiembre, Grand Theft Auto V, de Rock Star Games, recaudó 800 millones de dólares en su primer día en las tiendas, y eso que aún no había aterrizado en mercados como Japón y Brasil. Hasta que ha sido desbancado por el último Call of Duty, GTA V ha ostentado el título de producto de entretenimiento que más ingresos ha obtenido en un solo día, tras vender 11 millones de copias. En tres días, las cifra de recaudación era ya de 1.000 millones de dólares. El título pulverizó el récord de Call of Duty: Black Ops II, que en noviembre de 2012 alcanzó los 500 millones de dólares de ventas en sus primeras 24 horas en el mercado. Un año antes, Call of Duty: Modern Warfare 3 logró recaudar en un día 400 millones de dólares y 775 millones en sus primeros cinco días a la venta.
Superproducciones al estilo Hollywood
La producción de estos videojuegos no tiene nada que envidiar a las grandes películas. Equipos con centenares de profesionales trabajan durante años en su desarrollo. Grand Theft Auto V contó con un presupuesto de producción y márketing de 260 millones de euros, por encima de creaciones de Hollywood como Guerra Mundial Z (Paramount), la película más costosa del pasado verano, que tuvo un presupuesto de producción de unos 200 millones de euros.
Los estudios no escatiman en gastos. Por ejemplo el guionista de Call of Duty: Ghosts es Stephen Gaghan, ganador de un Oscar por Traffic; unas de las canciones de la banda sonora es del rapero Emimem, y la actriz española Elena Anaya (La piel que habito) ha doblado al castellano uno de los personajes del videojuego.