Me va a costar escribir este post sin comer algo de chocolate. Me pasa como a millones de personas, supongo. No puedo pensar en el chocolate sin hacer una visita a la nevera para coger una onza de la tableta que siempre hay en mi casa. ¿No te ha pasado lo de estar estado tumbado en el sofá, ver un anuncio de chocolate y tener la irresistible necesidad de tomar un poco aunque acabes de terminar de cena y pienses que no tienes nada de hambre?

Di sí al chocolate

Incluso quienes cuidan su alimentación no tienen por qué poner el chocolate en la lista de alimentos prohibidos. ¡Ojo! No vale cualquier chocolate. Olvídate del chocolate con leche, el chocolate blanco o los rellenos de licores o mermeladas. Tienes que buscar chocolate negro con al menos un 85% de cacao. No vas a saborear algo extra dulce pero, al menos es lo que a mí me parece, un chocolate con un 85% de cacao no amarga y es una delicia. Además, es recomendable mirar la lista de ingredientes: en el primer lugar debe estar el cacao, nada de azúcar u otros ingredientes.

En estos casos, podrás disfrutar de todas las ventajas nutritivas del cacao sin necesidad de tomar una sobredosis de azúcar, totalmente prohibido en cualquier dieta o si quieres llevar un estilo de alimentación saludable.

No olvides que el cacao, además de ser un alimento estimulante, tiene muchas sustancias beneficiosas como la arginina o el magnesio. Cada vez que te puedan las ganas de comer una onza de chocolate, piensa en su composición, donde destacan los antioxidantes, y sus efectos positivos sobre la tensión o el colesterol. Y claro, el cacao provoca un gran bienestar por la dopamina, lo que explica por qué nos gusta tanto.

Atrévete con las combinaciones

Estamos acostumbrados a pensar que el chocolate sólo va con dulces. Es habitual en muchas elaboraciones de repostería, en los helados...pero, ¿se puede tomar en otras ocasiones?

Por su puesto. Por ejemplo, existen chocolates con guindilla, con especias o con jengibre. Te puede sonar extraño lo del cacao picante, pero los indios americanos consumían originalmente el cacao con chile. De hecho, fuimos los europeos quienes transformamos el cacao en una bebida dulce.En esta línea, se pueden degustar nuevos y sorprendentes sabores como por ejemplo bombones de cacao con pimienta rosa.

El chocolatero Enric Rovira tiene propuestas como un chocolate negro al 60% con aceite esencial de jazmín de Egipto, una tableta que, según su creador, es un "perfume comestible". De hecho, en la creación de esta tableta ha colaborado el perfumista Darío Sirerol.

Otra idea interesante es la de combinar el chocolate con la sal.Parecen dos mundos antagónicos, pero casan muy bien. La incorporación de escamas de sal en postres (con o sin chocolate) no es algo extraño ya en el mundo de la restauración porque los cristales de sal ayudan a que la explosión de sabores (en este caso del cacao) sea más intensa. La idea ha sido adoptada por los fabricantes de chocolate, de forma que podemos encontrar en los supermercados chocolates con un toque de sal,como esta tableta de Lindt.

Si lo que buscas es algo realmente extraño, puedes echar un vistazo a la marca Wild Ophelia. Esta empresa estadounidense tiene tabletas con sabores como el plátano o las patatas con salsa barbacoa.

Si eres un apasionado del chocolate, te gustará saber que uno de los chocolates más caros del mundo es una trufa de chocolate negro de Knipschild (EEUU), elaborada con un 70% de cacao Valrhona que cuesta 250 dólares.

Y tú, ¿te puedes resistir al placer de un buen chocolate?