Sí, has oído bien. Apple va a lanzar un servicio propio de televisión. La compañía estadounidense no se conforma con ser la marca del iPhone. Es cierto que este móvil representa más del 66% de los ingresos de la tecnológica en estos momentos, pero Apple quiere más. Necesita diversificar sus fuentes de ingresos para no depender tanto de su smartphone. La semana pasada, la compañía anunció los detalles de su esperado reloj inteligente, Apple Watch. Con él, pretende abrir una nueva y suculenta vía de ingresos. Para ello, obviamente, tiene que convencer a millones de personas de la utilidad de los relojes inteligentes. Pero siendo Apple, y con la historia de éxitos que tiene a sus espaldas, no es descabellado pensar que volverá a triunfar.

Ahora, Apple parece que está ultimando los detalles para entrar en un nuevo segmento: el de la televisión. La noticia la daba ayer The Wall Street Journal después de meses de rumores al respecto. No es la primera vez: desde hace años se habla del interés de Apple por ofrecer televisión de pago, pero las negociaciones con las cadenas no han fructificado hasta la fecha.

En septiembre en Estados Unidos

Olvídate, eso sí, de ver el servicio pronto en España. De momento, todo indica que el anuncio oficial lo hará Tim Cook en junio y que el servicio arrancará en Estados Unidos en septiembre. Para ello, Apple ha negociado con grandes cadenas y propietarios de derechos estadounidenses. La idea es diseñar un servicio de televisión de pago a través de Internet con unos 25 canales, entre ellos algunos tan conocidos como Fox, ABC o CBS. ¿El precio? Estaría entre los 30 y 40 dólares mensuales para un servicio que sólo sería accesible a través de los dispositivos de la compañía, incluido el iPhone, el iPad y Apple TV.

Con este servicio en streaming, Apple entra en colisión con ofertas de televisión de pago vía satélite o cable. Lo cierto es que la televisión por cable, muy extendida en Estados Unidos, empieza a chirriar entre la audiencia más joven, que no está dispuesta a pagar altas tarifas mensuales por recibir un paquete de cientos de canales de los que, a lo sumo, sigue una veintena. Es más, cada vez más consumidores se están acostumbrando a ver series y películas a la carta y en streaming a través de servicios como Netflix o como Amazon Prime Instant Video. La gran baza del cable sigue siendo su oferta deportiva.

Apple tiene a sus espaldas una historia de éxitos: es cierto que llega tarde a muchos segmentos, pero cuando lo hace tiene la capacidad de poner la industria en cuestión patas arriba y revolucionar el mercado. Ocurrió primero en la industria de la música con el binomio de iPod más iTunes, y lo volvió a hacer en el ámbito de los móviles con el iPhone más su tienda de aplicaciones. Ahora, Apple puede hacer lo mismo en el entorno de la televisión.

La televisión de Apple supondría un impulso al negocio de servicios de la compañía, donde se incluyen negocios como iTunes o la tienda de aplicaciones. En su último año fiscal, este segmento de negocio generó unos ingresos de 18.000 millones de dólares. Macquarie Capital estima que su contribución a la facturación de Apple será este año de aproximadamente un 9%.