"Cuando tu corazón deje de latir, seguirás tuiteando". Es el lema de LivesOn, una aplicación para Twitter que permite tuitear después de muerto. La aplicación utiliza algoritmos para analizar el historial de tuits del usuario e incluso su estilo de escritura. De esta forma, es capaz de mantener alimentado el perfil de la red social con los temas y artículos que habrían sido de interés para el fallecido."Bienvenidos a tu vida social después de la muerte",dicen los creadores de LivesOn.

¿Macabro? ¿Algo anecdótico que nos llama la atención en la víspera de Todos los Santos? Puede ser. Pero lo que, desde luego, tiene una enorme relevancia es el concepto de herencia digital. En la era de Facebook y Twitter, ¿cómo se gestiona la herencia digital? ¿Alguna vez se ha planteado qué ocurre con sus cuentas de correo, sus perfiles sociales y su patrimonio digital en caso de defunción? Sólo un ejemplo: se calcula que más de 30 millones de perfiles en Facebook pertenecen a personas fallecidas.

Los expertos recomiendan no olvidar la herencia digital a la hora de hacer testamento, de forma que quede constancia de qué deben hacer los herederos con este patrimonio digital. Asimismo, se debería incluir en el testamento las distintas contraseñas y claves para que los herederos puedan acceder a todos los servicios y cuentas del difunto.

En Internet empiezan a aparecer proyectos que permiten gestionar ese yo digital. Coincidiendo con el día de Todos los Santos se ha presentado en sociedad Tellmebye, una aplicación web española que permite crear una especie de testamento digital. El registro, gratuito, se realiza mediante el correo electrónico o a través de las cuentas en Facebook o Google. El usuario puede dejar en la nube de esta web documentación importante, desde el testamento hasta datos sobre pólizas de seguro. También puede recoger sus últimas voluntades, escribir un diario para dejarlo en herencia a una o varias personas, guardar recuerdos para algunos destinatarios?

Asimismo, puede gestionar qué ocurre con sus perfiles en redes sociales, para ejercer si así lo desea el derecho al olvido. También puede dejar en herencia contenidos alojados en las nubes de diversos proveedores, sus cuentas de correo electrónico y el dinero digital. Y es que cerrar el perfil de Facebook de una persona fallecida no es tarea fácil, ni tampoco acceder a las cuentas abiertas de servicios como PayPal o Google Wallet donde ingresamos dinero para las compras online. El usuario pueden establecer diferentes herederos para que gestionen sus perfiles online y, por ejemplo, acceder a sus bibliotecas o catálogos musicales online.

El usuario puede añadir hasta 3 contactos de confianza, que serán los únicos con permiso para notificar la defunción y, de esta forma, liberar el contenido.También serán los encargados de gestionar tus últimas voluntades.

Y algo lúdico

Otra aplicación curiosa y, desde luego, mucho más lúdica es Recmember Me. Es una utilidad para Android e iPhone que permite crear mensajes para enviárselos a quien deseemos programando su entrega en el futuro. Tiene una veintena de plantillas (algunas son de pago) para crear estos recmembers, que pueden incluir texto, foto y, en el caso de la versión premium de pago, también vídeos de hasta 1,30 minutos. Luego, sólo queda escoger la persona a la que se la queremos enviar, incluir su dirección de correo, y la fecha en la que queremos que se envíe el mensaje en el futuro. Por ejemplo, podremos programar el envío a nuestro hijo en el futuro de un vídeo con sus primeros pasos. El sistema nos recordará cuando se aproxime la fecha -dado que ahora no tiene correo el destinatario- que introduzcamos el correo electrónico.