En torno a la tecnología han surgido muchas revoluciones que han hecho posible conocer cada vez más términos vinculados a la industria digital y el último en sumarse a este han sido los NFT.

Posiblemente este término ni tan siquiera te suene y es que no resulta sencillo relacionarlo con su verdadero significado. Pasamos a explicarte en qué consisten los NFT, las siglas de Non-Fungible Tokens, lo que ya nos deja alguna idea más acertada de lo que se trata en realidad.

Este término que ha comenzado a ganar popularidad en redes sociales no se trata de un juego, sino de un sistema complejo y difícil de prever donde las inversiones están tomando presencia.

Explicando los NFT

Para entender de qué tratan los NFT, tenemos que tener varias cosas en cuenta.

Se trata de una reserva de valor que no podemos tocar y, por lo tanto, guarda cierta relación con los bitcoins o el resto de monedas digitales que no podemos tener con nosotros.

Estos activos que existen solo en versión digital se pueden comprar y vender, aunque solamente hay una versión única y exclusiva que no se puede reproducir.

Evidentemente, las copias de archivos son mucho más sencillas que por ejemplo los cuadros reales y eso hace más complejo poderlos identificar.

Sin embargo, los NFT suelen venir acompañados de un certificado de autenticidad que demuestra que tenemos la versión original y que no se puede reproducir de nuevo.

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En este caso el coleccionismo y las virtudes de tener un elemento único se diferencian claramente de las criptomonedas.

Pasamos de encontrarnos con las monedas reales y el arte tangible a utilizar el arte digital y las monedas digitales.

Estos dos mecanismos pueden llevarnos a conocer un mundo demasiado futurista para algunos pero que, sin embargo, ya es una realidad.

El arte virtual del siglo XXI

Aunque las representaciones de los NFT son muchas, lo más común y sencillo de comprender es a través de una imagen artística, que nos recuerda más a la realidad.

En este caso estaría presente únicamente en la pantalla del ordenador, del móvil o del lugar donde lo almacenamos, aunque sin embargo seguiría siendo arte.

Las variedades de expresión nos llevan a poder encontrarnos con NTFs en vídeo, audio u otros mecanismos digitales que no tenemos por qué sentir a través de nuestros dedos.

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Este sistema de inversión recuerda en muchos casos a lo que ocurre con el oro u otros metales preciosos.

El valor al fin y al cabo se lo damos las personas y por lo tanto un archivo digital donde solamente hay un dibujo realizado en Photoshop y aparentemente sencillo, también puede ser una obra de arte única.

¿Qué diferencia los NFT de las criptomonedas?

En este caso la principal diferencia se sitúa en la indivisibilidad.

Si estamos interesados en comprar bitcoin no tenemos por qué hacernos con uno, al ser algo digital se puede dividir en millones de porciones y rectamente no hay límite para ello.

En esta ocasión no podemos hacerlo, pues la representación y el poder del NFT es única y se registra en un certificado digital de propiedad como por ejemplo se haría con una casa o un piso.

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Pero estos a su vez pueden tener pequeños puntos de interés para el artista, asegurándose de que si en un futuro la obra se vuelve a vender, una parte de esas ganancias volverá a ir hacia ellos.

En lo que sí coincide esto con las criptomonedas es en que es totalmente novedoso y según vayan avanzando los tiempos, sabremos más sobre lo que significa para nosotros como seres humanos tangibles.

Una compra muy arriesgada

El valor de estos NFT se ha comenzado a disparar y ya hemos visto la venta de obras digitales por un valor superior a los 6 millones de dólares.

Sin embargo, este precio no nos asegura que vaya a costar lo mismo o más dentro de algunos años.

Tenemos que ser conscientes del gran riesgo que corremos, tanto al comprar una pieza por un valor mínimo como máximo.

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No hay todavía un amplio mercado que decida claramente lo que más cuesta y lo que menos.

Por ahora el sobrenombre de quienes han desarrollado las obras son muchas veces el único elemento a representar.

Esto ha hecho que cantantes reconocidos vendan su arte en formato digital, así como el propio CEO de Twitter que vendió su primer Tweet por más de dos millones de dólares.

Al igual que lo han hecho ellos, nosotros podríamos vender nuestras publicaciones y creaciones digitales, incluso este artículo podría ser un buen NFT.

Sin embargo, lo más probable es que la mayoría de los NFT que salgan a la venta en los próximos tiempos no valgan nada y tampoco se revalorizan con el paso del tiempo.

En MÁSMÓVIL sabemos que las tendencias que leemos en redes sociales nos pueden llevar a tener dudas y el NFT es una de ellas. Son muchos los que hablan de NFT, pero sin embargo pocos saben realmente de lo que trata y los riesgos que conlleva. Si quieres información sobre nuestras ofertas, llámanos gratuitamente al 900 696 301 o consulta nuestra web.

Y tú, ¿te arriesgarías a comprar un NFT?