Hace años que en Internet existen las monedas virtuales, que tradicionalmente se usaban para comprar bienes virtuales dentro de videojuegos, como alimentos para mascotas o trucos para superar una determinada pantalla. El mundo virtual Habbo, por ejemplo, vive de este tipo de micropagos. También era una vía habitual para comprar películas de videoclubs online, e incluso Facebook probó suerte lanzando su propia moneda, los Facebook Credits, que eliminó el año pasado.

El bitcoin es otra moneda virtual, pero con una diferencia con respecto a los ejemplos anteriores: no está limitada a los micropagos, porque se creó con el sueño de alcanzar un estatus global.

Sus defensores hablan ya de la desaparición del sistema financiero tal y como lo conocemos en la actualidad, y sus detractores insisten en la falta de control sobre los bitcoins y sus riesgos. Sea como sea, hay quien está ganando un buen dinero con ello.

¿Qué es un bitcoin?

Las dudas en torno al euro y el dólar, la crisis de la banca, el corralito de Chipre? Ante este panorama, algunos afortunados ahorradores buscan sitios alternativos en los que invertir. Una opción son las monedas virtuales, de las que el bitcoin es ahora la más conocida. Es una moneda "virtual", es decir, no la guardas en la cartera sino en un billetero online, pero tiene plena validez legal.

El algoritmo que marca la creación de nueva moneda, el sistema por el que los usuarios reciben compensaciones por hacer transacciones y el mecanismo para evitar que hackeen tus contraseñas los ideó un desconocido Satoshi Nakamoto.

¿Qué cosas puedo comprar con bitcoins?

Son pocos los negocios que la aceptan como moneda de cambio, al menos en Europa. Esta semana por ejemplo la agencia de viajes Destinia se ha subido al carro. Además hay algunos portales online de creación de páginas web, incluido Wordpress, que aceptan los bitcoins. Otro ejemplo es Bitmit, una casa de subastas que sólo acepta esta moneda. Y si tienes 200.000 dólares en bitcoins, Virgin Galactic se ofrece a llevarte al espacio.

Pero su uso preferido es el de especular. Existe desde 2009 pero sus comienzos fueron discretos. Hace dos años un bitcoin equivalía a unos 11 dólares. En primavera se empezó a hablar de burbuja al empezar a subir rápidamente por encima de los 250 dólares y hace unos días superó incluso los 1.000 dólares.

¿Dónde se pueden conseguir?

En cualquiera de las casas de intercambio, como por ejemplo Mt.gox o Bitstamp.net. También hay sitios de compra-venta entre particulares, como Localbitcoins.com o Conectabitcoin.com, donde no es necesario verificar la identidad de las partes.

¿Puedo hacerme rico especulando con bitcoins?

En efecto, si no te toca la Lotería de Navidad, ésta puede ser una alternativa. Con prudencia, eso sí, como corresponde a todo producto de riesgo. De hecho, la EBA, la autoridad bancaria europea, recuerda que son muchos los que han perdido bastante dinero invirtiendo en bitcoins. Basta una rápida comprobación: el 27 de noviembre el bitcoin superó los 1.000 dólares. Anoche, rondaba los 710 dólares.

¿Qué riesgos tiene?

Todo lo que sube, puede bajar. El valor del bitcoin ha subido mucho en las últimas semanas, pero quién sabe lo que hará en el futuro. Es, además, un producto basado en la confianza, que no está controlado por ninguna autoridad. Una confianza que podría resquebrajarse, ya que es imposible saber quién es el que compra o vende los bitcoins.

*El bitcoin como arma de marketing

Hay que reconocerlo: nada mejor que decir que aceptas los bitcoins como moneda de cambio para salir en todos los periódicos al día siguiente. Esto explica anécdotas tan curiosas y rocambolescas como la venta de un Porsche Cayman por 300 bitcoins, a 4 dólares por cada bitcoin. El comprador pagó, por lo tanto, 1.200 dólares por el coche.