Con la cantidad de marcas y modelos disponibles en el mercado, se podría decir que hay un teléfono para cada tipo de usuario. Pero claro, algunos usuarios tienen necesidades, personalidades o trabajos realmente especiales. Es el caso de los políticos de alto nivel o líderes mundiales, quienes seguramente tienen el móvil que más les gusta o que consideran más apropiado. Por ejemplo, el Presidente Barak Obama es conocido por mantener un idilio con los dispositivos BlackBerry desde hace tiempo. Hasta el punto de que, a pesar de que su propio gobierno ha iniciado un programa para renovar los teléfonos del ejecutivo estadounidense, ha dejado bien claro que él continuará usando, al menos para temas personales, su querido BlackBerry. Además, el año pasado declaró que no le estaba permitido por razones de seguridad usar un iPhone. Pero, ¿qué otros móviles usan el resto de los líderes mundiales?

Angela Merkel, que no hace mucho fue víctima del espionaje de la agencia norteamericana NSA, es otra entusiasta de BlackBerry, en concreto del modelo Z10. En ocasiones se le ha visto usando unNokia 6260 Slide, pero según la prensa alemana se tratara del "móvil del partido" al que pertenece. Eso sí, desde que fue "hackeada", la señora Merkel insertó un chip de la marca alemana Secusmart que supuestamente ha protegido todas sus comunicaciones. Dicha marca publicita sus productos como "Kanzler-Handy", o sea, el móvil de la canciller.

Vladimir Putin ha manifestado en más de una ocasión no tener teléfono móvil. "Si lo tuviese, no pararía de sonar en todo el día", ha dicho. Sin embargo, su mano derecha el primer ministro Medvedev, es un entusiasta usuario de Apple. De hecho, se convirtió en uno de los primeros poseedores de un iPhone cuatro cuando el mismísimo Steve Jobs se lo regaló en una visita a Silicon Valley. Otro fan de los productos de la manzana es el presidente italiano Matteo Renzi. El francés Hollande sin embargo, decidió abandonar esta marca después del escándalo de las escuchas de la NSA. Desde hace un par de años tanto él como su gobierno evitan almacenar o transmitir información sensible en teléfonos y tabletas. Al igual que su colega alemana, también se ha decantado por un sistema de seguridad local, un teléfono llamado Teorem. Su antecesor en el cargo, Sarkozy, rehusó usarlo porque lo consideraba demasiado lento y por ejemplo establecer una llamada tardaba 30 segundos.

El paquistaní Nawaz Sharif, que antes de ser político ya era de uno de los más acaudalados magnates de su país, parece resistirse a dejar atrás viejas pero comprometedoras costumbres para la seguridad  como usar indistintamente una amplia gama de dispositivos. Se le ha visto prestando alguno de sus teléfonos a miembros de su comitiva o guardaespaldas, ya sea alguno de sus iPhones, Samsung de gama alta o incluso un viejo BlackBerry Bold. Por su parte, el controvertido dictador de Corea del Norte, Kim Jong-Un, que entre otros muchos privilegios tiene el de ser uno de los (solamente) 2 millones de personas con Smartphone en aquel país, ha sido fotografiado a veces en compañía de un HTC, si bien se desconoce el modelo.

Por extraño que parezca, también hay jefes de gobierno que se niegan rotundamente a tener móvil. Además de Putin, está el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, que siempre ha negado poseer un Smartphone. A veces se le ha visto usando un iPad, pero sólo hasta ahí parece llegar su entusiasmo por las nuevas tecnologías, ya que cuando accedió a su cargo en el año 2006, afirmó que dejaría de usar tanto su BlackBerry como su cuenta de correo electrónico.

Los smartphones y la fiebre por los selfies también han tenido su parte de protagonismo en la política de alto nivel. Como aquella ocasión en que la primera ministra de Dinamarca, Helle Thorning-Schmidt, decidió posar junto al primer ministro británico Cameron y el presidente Obama en una foto que se hizo célebre durante el funeral por Nelson Mandela. El modelo que sostenía en sus manos era, como no, el que sin duda parece ser el móvil favorito de los políticos: un BlackBerry Z10.

Finalmente, en nuestro país, el presidente Rajoy ha sido fotografiado a veces portando un iPhone, y se sabe que los diputados del Congreso recibieron al comienzo de la legislación un surtido tecnológico que incluía tanto un iPhone como un iPad.